26 junio 2007

...(II)...

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Al llegar la puerta estaba cerrada...

23 junio 2007

otro camino

A lo lejos veo que mi camino continúa, sigue el asfalto, no tiene fin de momento.
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Según voy andando se ve otro camino distinto, mármol y pizarra, tarima flotante, cerámica... pero no veo por donde llegar.
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Sigo caminando y veo que el camino nuevo sale del que me guía, del asfalto se puede pasar a la tarima, pero hay algo...
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una puerta abierta da paso al camino. Aún a lo lejos.
...

18 junio 2007

nuestro trato

Nuestro verdadero trato tiene que ser que no me dejes olvidarte, que no me dejes engañarte, que no me des tiempo para no pensarte.
Tendríamos que tratar de acompañarnos, de sentirnos juntos aunque estemos lejos, de pensarnos y recordarnos en todo momento, de querernos más si cabe.
¿Quedamos en eso?
Yo, por mi parte, te pienso, te sueño, te recuerdo, te añoro... cuando no estás y, cuando estás...¡ay! cuando estás te tengo y me dejo tener y no pienso en olvidarte, ni engañarte, sólo pienso en recordarte, acompañarte, quererte a cada momento más.
¿Te gusta eso?

14 junio 2007

trato

RAIKO me permite que le dedique esto a Él:

Te propongo un trato,
no sé si es sensato,
te diré:
si no me quieres,quiéreme
y, si me quieres,
quiéreme también;
que no hay más forma de querer
que como quiere un alma
a un corazón y a un nombre...
que hay una forma de querer
que es como quiere un hombre
a otro hombre.
Por eso, insensato,
te propongo un trato
y, como hace un rato,
no sé si es sensato,
te diré:
que no me dejes de querer,
que quiero ver amanecer
siempre a tu lado...
que te voy a necesitar
y que no te alejes jamás
ahora que te he encontrado.

Por mi que no quede, aunque Él no lo vea.

10 junio 2007

neocachorro

Se ha subido a la báscula y se ha encontrado con ocho kilos más que hace dos años. Esto justo antes de meterse en un traje que se compró hace dos años, en el último momento, cuando no tenía otra cosa que ponerse. Y ¿dónde va a quedar su glamour si no puede ponerse ese traje y tiene que recurrir al glamour de los vaqueros?, ¿dónde quedan las horas de gimnasio y esfuerzo físico para encontrarse bien en su cuerpo?
Ha llegado al baño, se ha desnudado y ha visto que su cuerpo ha ensanchado un poco sin estar demasiado flácido con lo que puede concluir que el gimnasio no ha hecho otra cosa sino fortalecer su estructura: sus piernecitas finas han cogido forma, han marcado ligeramente su musculación, y sus glúteos han subido, se han redondeado un poco más y llenan mejor los calzoncillos, no se arrugan por detrás; la barriga se ve más o menos como siempre, como cuando era aquel niño gordito que recurría a camisas anchas aprovechando que eran más modernas que las estrechas, solo que ahora gusta de apretarse un poco más en las camisas y las camisetas; ahora ha liberado a su espalda de una mantita de pelo que no le gustaba y mira su pecho y su barriga con esa misma mantita azuzado por las recomendaciones de quienes le dicen que pruebe a quitarsela, pero no... la mantita le gusta, aunque haya pelos demasiado largos, la mira y la remira... coge la máquina, le da al botón y repasa la mantita, la limpia, la sacude, como si pasara por la tintorería y la deja estupenda; mira su rostro después y no se ve mal con esa barba de dos días aunque sabe que al día siguiente se notarían demasiado las zonas donde no hay pelo: dejarla crecer sería un error, y se afeita.
La ducha deja la piel fresca y elimina las pruebas del arreglo, repasa el rostro con la cuchilla y lo refresca con sus potingues, recupera brillo, tersura...
Se ha metido en el traje, sin demasiado esfuerzo. No ha llegado a sudar ni siquiera. Y luce bien: no lo dice él, se lo han dicho.
Quizás el cachorro deje de serlo pronto, pero está bien. Su problema de comunicación con la báscula le preocupa pero lo resolverá. Seguirá viéndose bien. Crecerá y será un oso fuerte, robusto, sano... un pedazo de oso.

06 junio 2007

por el camino limpio

Cree el ladrón que somos de la misma condición y me recuerda a la vez que estoy buscando un camino igual que lo busca él. Lo sigo buscando y estos días he dado algunos pasitos pero sin mirar muy bien donde piso, sin preocuparme del estado del camino, como si tuviera que seguir caminando sin más. Y así es, tengo que seguir caminando y dando pasos, solo que ahora voy más despacio, más despreocupado... siguiendo sólo la vereda más fácil, la que no tiene abrojos ni maleza, la que está limpia. Por eso no miro mucho donde piso, porque creo que no corro peligro de tropezar.
Ya veremos.

04 junio 2007

mirar sin ser mirado

De repente, donde menos lo esperas, pasa por delante de ti un rostro conocido, menos conocido que lo que refleja ese rostro o lo que pretende reflejar a los demás.
Vuelve la esquina, lo miras, sus ojos no te miran a ti pero no es necesario: lo conoces, has visto esa cara en algún sitio, reconoces incluso su camiseta... Empieza el recorrido por tu memoria, pero tu memoria está superada, está sorprendida y no encuentra el lugar donde has visto ese rostro. Repasas el instituto, la facultad, los sitios donde has trabajado, los sitios donde has viajado, los sitios donde te has emborrachado... Si hubiera follado más tardaría en hacer un repaso a mi cama, pero no es el caso. Finalmente, repaso el mundo de las bitácoras y allí lo encuentro.
¿Quién me iba a decir a mi que un jueves de madrugada, paseando por Chueca, iba a encontrarme a una de las bestias que pasean por aqui? Y hay que ver lo que da de sí la imaginación. Me gusta mirar sin ser mirado.