28 febrero 2011

su cumpleaños

Ya ha cumplido 42 y eso anuncia que pronto los cumpliré yo también. Antes celebraremos nuestro sexto aniversario como pareja: lo somos practicamente desde que nos conocimos.
A sus 42 recién cumplidos yo lo veo casi igual: solo unos kilos más y unos pelos menos, pero los mismos ojos vivos lanzándome pestañas afiladas de amor y de deseo a partes iguales. Sé que me quiere, no como yo le quiero a Él, sino más si cabe; siento que me quiere.
Yo también te quiero.

14 febrero 2011

300 por San Valentín

Hoy sí: después de algún retoque, llega la 300.
El neobestiario sigue su camino por otras rutas, pero sigue dando pasos; trescientos pasos, que seguro que son pocos vistos así, o muchos si son vistos como metas alcanzadas. Prefiero verlo así y que el neobestiario no sea una sola meta sino que lo sea cada cosa que quepa aquí porque no quiero que le ocurra lo que al Sr. Skyzos con el Aeroguatutú , que continúa en mi lista de favoritos esperando que aparezca el comentario número 20. Aún así, todavía es revisitable para echar un buen rato con sus skyzofrénicas aportaciones. Tampoco es como la Selva de X que sigue caminando y animando insistentemente a la lectura, aunque poco a poco vaya contribuyendo a mi inhabilitación en galego. Como cada vez hay menos texto, cada vez me cuesta más leerlo y entenderlo. Tampoco ayuda la lectura -cada vez más densa quizás, o menos atractiva, o menos frecuente- de otro de los de la lista de favoritos: Kaplan en su Camino a Ítaca, quien en su día fuera fervoroso animador y casi mentor de esta bitácora, declarado hermano mayor de quien escribe, ya no me anima a la lectura en galego. Dani Huntin en su Diario se explaya como ninguno para que leas y leas, pero luego me lo cuenta si no me entero. De los Gustos mariquitas de Eric y Tom sí que tiene el neobestiario la capacidad de reaparecer y continuar sin zanjar nada y sin abandonar el camino, y por eso y por divertida están también entre las anteriores.
El neobestiario lleva andadas 300 entradas y todas las ha dado con Él al lado: algunas las ha leído, otras me parece que no, pero tanto unas como otras son territorio Fisiologus aunque vaya con Él. Él respeta este territorio más de lo que yo esperaba y me encanta; y es una de las mil razones por las que te quiero.