20 enero 2006

la bestia desafortunada

La dejan plantada en una cita a ciegas; la otra cita que tenía tiene que retrasarse una y otra vez por múltiples circunstancias; cuando, por fin, tiene lugar, un café y un gesto; una nueva oportunidad impropia de su condición no deja satisfecho a nadie y ambos dejan pasar el tiempo; pero es el otro quien, sorprendentemente y sin venir a cuento, reprocha la falta de interés de nuestra protagonista...
Tras comprobar el éxito de sus bestias amigas en determinados ámbitos, decide probar también siguiendo los consejos de estas, pero el resultado no se le parece ni a distancia; busca en las rebajas las mismas prendas que encuentran los demás, pero no hay su talla porque ha engordado más que los demás; para adelgazar prueba los mismos parches que le hicieron perder tres kilos a su hermana, pero no han funcionado...
No ha podido comprar el piso que le gustaba, le suben el alquiler del piso donde vive, se rompe la lavadora...
Deja el trabajo por amor, su pareja le contagia una enfermedad venérea, una vez contagiada la enfermedad llega la ruptura, no encuentra su media naranja en ningún sitio...
¿Es culpable de algo? ¿Es posible tanto desencuentro?
Ya lo creo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

uffff!

Anónimo dijo...

hay un desafío para ti en mi blog. espero que lo aceptes. :-)