El informe ha llegado y llega también el momento de recurrir a las fuerzas. No será el momento de buscarlas porque la búsqueda será en vano, pero habrá que recurrir a ellas para afrontar el fallo positivo.
Aquel camino de tantísimos kilómetros ha terminado para algunos y comienza otro más duro o más placentero según para quien. Pronto habrá que repetir aquellos cuatro mil kilómetros para comenzar otra historia. Otros caminos se bifurcan y se siguen ambos como se puede. Las noches de desenfreno son un buen aliciente para entrar de vez en cuando en la misma ruta por la que se caminó hasta encontrarse con el muro...
Pero este otro muro es difícil de salvar. Contra este hay que estrellarse sin remedio y será muy difícil recuperarse. En este muro no puedes pararte antes de estrellarte. Te estrellas irremediablemente. Luego habrá que recomponerse. Alguien tendrá que recomponer los pedazos. Hay que recomponerlos.
1 comentario:
Tus últimos post se han vuelto oscuros, misteriosos. Hablas de un camino de distancia definida pero sin dirección. De caminos que se separan. De choques frontales pero inevitables. Tu vida parece estar sufriendo cambios. Sólo espero que sean para bien. Un abrazo.
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