Anoche pude ver un cúmulo globular en la cola de la constelación de Pegaso. Un espectáculo celeste.
Una maravilla fácilmente accesible desde el observatorio de lahita. Un paraíso impensable en pleno centro de la Mancha pero que existe y al que se puede acceder. Pudimos acudir invitados por Faustino, el alma mater de todo aquello, creador, constructor de los tres telescopios que allí mantienen y de las tres cúpulas que los acogen, además de las instalaciones y toda la tecnología de la que disponen para poder observar el cielo como nosotros lo hicimos.
Desde allí vimos Urano, la constelación del Cisne, los restos gaseosos de una supernova... pero el frío no nos permitió ver mucho más. Aguantamos tres horas a -1º y ya fue demasiado. Así que volveremos en primavera cuando el cielo ofrezca otros espectáculos.
1 comentario:
Afortunado eres. Ahhh, no te fies del GPS, yo tengo uno y creo que me tiene mania ;-P
Saludos
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