Después de cuatro capítulos seguidos de Mujeres desesperadas me pregunto qué coño hago yo aquí escribiendo este bestiario cuando esa Mary Alice lo hace tan divinamente. ¡Qué vergüenza!
Quizá será aquello de que cada uno lo hace a su manera. Un consuelo que oportunamente me sugiere la visita de la bitácora de Dreamer(http://sobreviviendoenmty.blogspot.com/).
1 comentario:
SIEMPRE habrá alguien que lo haga mejor que tú, pero eso no es razón para dejarlo. Lo que honra es reconocer las aptitudes de los demás e intentar marcar tu propio camino.
Que sepas que te leo, a pesar de no firmar en todos los posts.
Publicar un comentario