No puedo quejarme de picores, ni dolores, ni de tomar medicinas, porque estoy sano; no puedo quejarme de recortes, ni de ajustes, ni de impuestos, ni de recibos porque trabajo; no puedo quejarme de que estoy solo muchos días, porque lo tengo a Él.
No me quejaré.
1 comentario:
Y si hay que quejarse, nos quejamos que para eso somos humanos.
Un besazo humano!!
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