31 diciembre 2006

querido 2007

Querido 2007:
Creo que he sido bueno y paciente, lo he sido durante los años que recuerdo -que son casi todos- pero ninguno de tus antecesores se ha portado conmigo como me merecía. Siempre he pedido poco, eso sí, importante, porque siempre he pedido suficiente felicidad. Y la he sentido muchas veces pero no he podido disfrutarla tanto como yo quisiera.
Para cuando llegues quiero para mi el disfrute de esa felicidad que tus hermanos mayores me han ido quitando algunos días. Recoge de su herencia esos momentos que se guardaron y regálamelos este año. Sé bueno tú un poco más que ellos. Pero díles que siempre los recordaré: no olvidaré nunca muchas cosas, aunque sé que se verán eclipsadas por las que tú me darás.
Traeles a los míos lo mismo que a mí y un poco de paciencia conmigo: a los que recorren mi vida, a los que recorren mi camino conmigo y a los que lo siguen entrada tras entrada.
No te olvides de Él. Déjale en el alma amor por mí, más ganas de estar conmigo, y besos para que me los regale Él durante el año. Déjale el alma abierta para que reciba lo mucho que le quiero y para que lo sepa, para que no lo dude nunca, para que lo sienta en sus entrañas y le recorra el interior como a mi me gusta sentir el suyo.
Querido 2007...
feliz año nuevo a todos

28 diciembre 2006

Tú inacabado...

No me acompañas todo el tiempo que yo quiero y quizás por eso deseo tanto que estés conmigo. Pero sé que no es sólo por eso: deseo que estés conmigo porque añoro el reposo que me ofrece tu regazo, porque preferiría experimentar el tacto de tu piel en lugar de recordarlo, porque quiero que sean tus manos las que busquen mi piel en lugar de encontrarla yo, porque me gusta el sabor que creas para los dos mientras me esperas, porque me siento cuidado cuando Tú estás, porque me hablas y echas el silencio de mi casa para instalarte Tú, porque puedo echarte a ti la culpa de lo que pasa y si no tengo que cargarla yo, porque...
Cada día que pasa aprendo a quererte, cada momento del día te recuerdo, cada recuerdo me lleva a los sitios que hemos visitado, cada rato sin ti es una semana muy larga, cada espacio sin ti es un cuarto vacío, cada conversación es intrascendente si no participas, cada película es un rollo si no la cuentas Tú, cada viaje un suplicio si no me acompañas, cada sonido un estruendo o una voz que no escucho, cada...
¡Cuánto bien me haces estando conmigo! ¡Cuánto daño siento cuanto más lejos estamos! ¡Cuánto te echo de menos! ¡Cuánto te quiero!

25 diciembre 2006

progresos neobestiales

A veces es suficiente con un corte de pelo para cambiar un poco, en casa bastaría con cambiar quizás unos cojines , en el trabajo es suficiente con que suba un poquito el sueldo para ponernos tan contentos... No es necesario darle la vuelta a todo de un golpe, pero algunos se empeñan en esto y cagarla -con perdón-.
Es cierto también que muchas veces no es suficiente con eso, pero que cuando los cambios se hacen de golpe cuesta muchísimo adaptarse y no resulta rentable la adaptación. Una reconstrucción corporal como las que se están poniendo de moda en las televisiones dan miedo a veces, casi todo el mundo sabe lo que es una obra en casa y lo que los resultados pueden provocar en algunos habitantes de la misma -sigo buscando el interruptor de la cocina en su antigua ubicación y hace tres años que terminó la reforma-, ... sí, es cierto, lo del sueldo no lo vamos a discutir... el ejemplo no ha sido muy acertado en este caso.
En fin, que lo de la nueva versión del explorador de internet me puede valer aunque me vuelva loco buscando los botoncitos de las distintas funciones; pero lo del nuevo blogger beta me tiene frito y estoy hasta las gónadas: publicar un comentario me resulta una odisea, publicar una entrada requiere pasar por mil ventanitas distintas, acceder simplemente ya exige escribir mi dirección de correo que es mucho más larga que mi antiguo identificador -que, por cierto me identifica más-. Me cuesta publicar y encima esto. Y de los comentarios ya ni hablamos: y siento mucho no comentar algunas bitácoras.

24 diciembre 2006

sueño de Nochebuena

Ha encontrado en el camino semáforos en rojo, semáforos en ámbar que se ha saltado, badenes que han frenado su velocidad, zanjas de cableado que interrumpen la circulación, señales de stop y de ceda el paso. Lleva en sus pies el cansancio de muchísimos kilómetros y en su cabeza un cuentakilómetros pasado de rosca.
Ha encontrado en el camino neotortugas, neoleones, neomariposas... y bestias de todo pelaje. Encuentros y desencuentros.
Y llega al final. Sí. Un muro impide seguir. Enfrente un muro alto, grueso, infranqueable. A los lados los muros de las casas de otras bestias.
Pero se empeña en pasar, lo golpea con todo, lo intenta tirar. Sus músculos, sus huesos se refuerzan y se emplean en la batalla contra el muro hasta que cae y deja ver el negro de la oscuridad extramuros -o intramuros, no lo sabe-.
Se empeña en buscar un interruptor de luz. Recorre con sus manos las paredes, busca acariciando lentamente, asegurando los pasos en un suelo negro, repasando el negro de las paredes con el tacto de sus manos.
Enciende.
Su cuarto de adolescente: su cama-nido, su estanteria con libros de Pombo, de Baily, de Martín Gaite, Delibes... Los ochenta son nuestros... No fueron suyos ni los ochenta, ni los noventa, ni lo es el siglo XXI..., las fotos del cachorrito, el pc, zapatillas en el suelo...
Está despierto. Ha sido él quien ha encendido la luz. Tiene que encenderla él.
FELIZ NAVIDAD

21 diciembre 2006

abierto en vacaciones

Ni siquiera para hacer balance de fin de año. Tengo las musas dormidas. Y además en Navidad he decidido dejar de recorrer camino alguno. Tan sólo algunas bestias maestras que en estas fechas se manifiestan de manera muy distinta a como lo hacen el resto del curso, pero como las sufro tanto, no tengo muchas ganas de darles espacio en el neobestiario.
También había pensado en dedicarle una entrada a Él pero ya se lo digo a Él directamente, ya se lo he dicho, y como las musas no me inspiran, ya haré literatura en otro momento con lo que le quiero.
También podría comentar alguna efeméride pero no es muy habitual que lo haga y no me parece que deba hacerlo ahora para rellenar.
En fin, que ahí va eso para rellenar.

14 diciembre 2006

cúmulo globular

Anoche pude ver un cúmulo globular en la cola de la constelación de Pegaso. Un espectáculo celeste.
Una maravilla fácilmente accesible desde el observatorio de lahita. Un paraíso impensable en pleno centro de la Mancha pero que existe y al que se puede acceder. Pudimos acudir invitados por Faustino, el alma mater de todo aquello, creador, constructor de los tres telescopios que allí mantienen y de las tres cúpulas que los acogen, además de las instalaciones y toda la tecnología de la que disponen para poder observar el cielo como nosotros lo hicimos.
Desde allí vimos Urano, la constelación del Cisne, los restos gaseosos de una supernova... pero el frío no nos permitió ver mucho más. Aguantamos tres horas a -1º y ya fue demasiado. Así que volveremos en primavera cuando el cielo ofrezca otros espectáculos.

12 diciembre 2006

GPS

Ahora no tendré excusa: los caminos aparecen bien claros, las rutas me las buscan, me avisan de los desvíos... Tendré que encontrar el camino. Lo que no sé es si la maquinita me ayudará en lo que quiero.
Al menos ahora no me podré perder. El GPS me avisará de los cambios en el camino. Pero, ¿de todos?

05 diciembre 2006

bestias modernas y sibaritas

Alarde de modernidad o sibaritismo estremo, llamenlo como quieran pero así somos: signo del zodiaco compartido entre tres y, para más inri, leo, egocéntricos, ególatras, ... y para qué voy a seguir... nos presentamos en uno de los mejores restaurantes de la Mancha según algunos entendidos y le pedimos al camarero que nos recomiende un vino de la zona, por supuesto: un tinto de Valdepeñas riquísimo del que dimos buena cuenta en dos ocasiones. Le pedimos al camarero que nos sorprenda también con el mejor tapeo del que disponga pues no queremos cenar sentados y desde luego que nos sorprende.
Parece ser que los camiones de buen pescado del sur pasan antes por Valdepeñas de camino a Mercamadrid. Así probamos unas almejas buenísimas al vapor y alguna que otra delicia del mar. Las carnes las probamos en un par de versiones: unas albóndigas especiadas con una mezcla de carne muy original, y después otra carne a la manera tradicional y de la forma más natural.
El servicio era exquisito incluso en la barra del bar donde cenamos tan deliciosas tapas: cambio de cubiertos con cada tapa, las copas de cristal apropiadas, vajilla blanca muy moderna de grandes platos. Y con ella la gran anécdota de la noche que sólo podría pasarnos a nosotros por modernos y sibaritas.
El camarero sirve unas copas de vino -serían las últimas-, recoge la tapa anterior y sale de la cocina con una bandeja de porcelana blanca rectangular, sobre ella dos bandejas más pequeñas también rectangulares, en una de ellas un cuenquito pequeño lleno de unos granos de sal que parecía estar especiada y aromatizada, entre las dos bandejas pequeñas dos cubiertos nuevos -un cuchillo y un tenedor-, y en la otra bandeja la sorpresa: dos pequeñas tajadas que observamos con detenimiento, olimos y divagamos sobre qué podría ser. El resultado de la investigación no era del todo claro, podría ser pescado crudo, alguna gelatina sabrosa... Tanta observación nos tenía en tensión hasta que me decidí a probar un pedazo. Corté un trocito muy pequeño por si no me gustaba el sabor pues no sabíamos de qué se trataba, lo impregné con los granos de sal y me lo llevé a la boca con mucho cuidado y atención. Saboreé y determiné: era tocino, eso sí, ibérico, con veta roja que sonrosaba toda la tajada, y rico, por qué no decirlo, pero simple tocino. Y así lo confirmó también otro de los comensales y amigo.
Y en ese momento volvió a salir cel camarero con un plato ardiendo que colocó en el centro, y con otro lleno de filetitos de solomillo crudo, pincho con el tenedor una tajada de tocino con la que impregnó la fuente caliente, y dispuso los filetitos para que se cocinaran con ese calor. Reimos toda la noche y casi prometimos no contarlo, pero ya ven ustedes.
Eso sí, el solomillo era exquisito también y los postres deliciosos. Todo muy moderno.

01 diciembre 2006

días de neocacareo

El neogallo cantará en silencio por la mañana y me rozará con sus plumas lentamente, acariciándome la piel con la suavidad de los pelitos de las plumas. Y me hará recordar las sensaciones que mi piel añora desde hace semanas. Será como volver al pueblo y recuperar olores, sabores, texturas... aunque sean sólo unos días.

27 noviembre 2006

distancias

A pesar de haber hablado con Él y de haber intentado un consenso en nuestras formas sigo sin entender ni compartir que las distancias sean tan insalvables siendo tan cortas.
Y me sigue pareciendo que eso puede hacer crecer otras distancias más difíciles de salvar.
¿Es más largo un camino de media hora o uno de tres semanas? ¿Cansa más un camino de media hora o uno de tres semanas? ¿Se puede hacer eterno un camino de tres semanas?
¿Saldrá el sol y cantará el neogallo?

25 noviembre 2006

Cronos vs neogallo

No sé si el neogallo estará en el gallinero o tendré que abrirle bien la puerta y darle buen pienso para que venga. No sé si tendré que comprar uno que me vigile el gallinero. No sé si el gallinero está lo suficientemente acogedor para que el neogallo se instale. No sé si el neogallo tendrá una fase de patito feo, como los cisnes, o de capullo, como la neomariposa...
De momento pasa el tiempo: es posible que el gallinero tenga la puerta más abierta y el neogallo esté cerca, o se acerque el vendedor de pollos, o las gallinas acomoden el gallinero, o el neogallo está creciendo...
A ver cuando canta el neogallo.

23 noviembre 2006

necesito un neogallo

Trabajo lo que tengo que trabajar porque el trabajo no me sirve para desconectar. Voy al gimnasio un par de horas al día y la fatiga y los sudores que me produce me permiten poco margen para pensar. Esta noche voy por primera vez a ver una ópera pero me temo que no dejaré de pensar en todo lo que me ocupa. Salgo de tiendas -que me relaja mucho y me desconecta del mundo real, sobre todo cuando intento comprar cosas que no puedo- pero no puedo evitar pensar que no puedo comprar y que si lo hago repercutirá negativamente en todo lo que me ocupa. Podría empezar con las oposiciones que tengo dentro de dos años como se plantea RAIKO, y como está haciendo Él, pero no puedo dejar de pensar en Él entre las muchas otras cosas.
Cuando empiecen a salir las cosas otro gallo cantará.

20 noviembre 2006

bestia sin calificar

Supongo que las cosas no han de ir bien porque me lo dicen. Aunque no me dicen lo que no va bien. Algunos piensan que no ha ido bien el fin de semana. Otros piensan que me tranquilizaré cuando lleguen las vacaciones, y desconecte un poco del instituto. Habrá quien piense que no follo o he follado mal... Ya se sabe lo que pasa en el neobestiario.
Lo que sí es cierto es que las cosas no van como a mi me gustaría que fueran y que, aunque muchas veces ha sido así -eso sería mi constante vital-, esta vez me molesta más y me siento con menos fuerza que otras veces para enfrentarme a eso.
También es verdad que están pasando muchas cosas y que quizás sean demasiadas para resolverlas todas de un plumazo. Pero si además no me encuentro con fuerzas para ello la cosa se complica.
... Pero a esta bestia no sé como calificarla.

16 noviembre 2006

pañuelos para indecisos

Pensando en el tópico de que el mundo es un pañuelo -y creo que ciertamente lo es- se me ocurre que los caminos de este pañuelo pueden ser las hebras que forman la trama del tejido, que se cruzan unas sobre otras, otras bajo las demás.
Tantas hebras son las que se cruzan y son tantos los puntos de cruce, que al final en un punto u otro del pañuelo tienen contacto todas con todas. Algunos pañuelos tienen vainica y se pierde el contacto; otros tienen bodoques, con lo que se suman nuevos hilos a la trama y el tejido engorda.
Luego hay hilos de distintos colores, estampados varios... elegir el pañuelo es a veces complicado... sobre todo para los indecisos.

14 noviembre 2006

parada y fonda

Parece que mi camino corre parejo al de Blogger y también aparecen en él necesidades que hay que cubrir y habrá que hacer obras o nuevas carreteras. No sé como funcionará Blogger a partir de ahora, ni sé tampoco cómo quedará mi camino ni dónde me llevará.
Las últimas curvas y cambios de rasante no me dejaron ver que se complicaba y tuve que hacer parada y fonda. Por momentos sentí que había pasado por el mismo sitio que hacía tiempo. Y es que en la parada me esperaba Él y durante el reposo apareció el fantasma, el mismo que alguna vez se me había aparecido a mi sin conocerlo. Pero, como sospechaba, estaba presente en mi camino sin yo tener nada que ver con él.
Y por fin Él ha dicho lo que quiere, pero ahora me hace parar en el camino que había elegido. Casi tengo que dar la vuelta y empezar de nuevo por alguno de los que descarté.
Pero daremos la vuelta.

10 noviembre 2006

neomoscacojonera

Iba a hablar de lo complicado que me resulta entender la distancia y de lo fácil que resulta el acercamiento, pero ha llegado el orientador a tocarme los cojones y me ha descolocado la neurona, así que antes de soltar más groserías me emplazaré a mi mismo para otra ocasión más relajada, que está la cosa mu tensa.

05 noviembre 2006

neomariposa

Nace de un huevo tan pequeño que no deja adivinar su verdadero tamaño. Y además, del huevo surge como una larva que tampoco deja ver quien es realmente. Como siente que no es ella, la larva termina por crear su pupa: con todo lo que no le gusta de su estado larvario, con el esqueleto que no necesita, con todo su excremento crea un caparazón en el que se esconde. La crisálida va formando en su interior un nuevo insecto que conserva los órganos que permanecen inactivos en el interior. Esos órganos cambian muy poco, aunque en algunos casos el cambio es más acusado.
El paso del tiempo abre el camino a la neomariposa, pero la neomariposa no aparece en un tiempo limitado previamente establecido. Algunas mueren antes incluso de serlo.
Muchas se sienten orgullosas del proceso de metamorfosis que han sufrido independientemente de su duración. Muchas otras saben de antemano que su maduración no terminará nunca o que su proceso será largo. Otras olvidan su metamorfosis y creen que nunca fueron huevos, larvas, pupas, capullos... y a pesar de ser neomariposas, sus órganos han cambiado poco, sobre todo su cerebro, y manifiestan tener un interior de capullo.

30 octubre 2006

abrojales

Atrás han quedado algunos matorrales y arbustos salvajes recortados por la hoz y aplastados por mis pies. Y ahora se abre un poco el camino. Apenas algunos abrojos, matas de plantas olorosas, algunas piedras casi pulidas por el paso de otros caminantes.
El camino se despeja aparentemente pero no veo el final. Hay curvas, cambios de rasante... el horizonte deja ver un final incierto y espero que no haya caminos cortados ni señales de prohibido el paso.

26 octubre 2006

atmósfera

No sé si serán las lluvias - la armóhfera decía mi abuelo- pero estos últimos días no entiendo nada: vacíos insospechados, códigos indescifrables, silencios aterradores, ... y Él, que, o no lo entiendo o no me entiende.
Será la armóhfera.

21 octubre 2006

feliz cumpleaños Catalin

Hoy cumple 20 años. Avisó de su llegada porque era inevitable, pero nadie la esperaba. Cuando llegó estábamos todos esperándola. Y aunque no parecía de casa, pronto se hizo hueco silenciosamente, dormitando.
Se convirtió en reina de la casa y lo sigue siendo aunque alguna vez aparezca el terremoto parlanchín. Y ha sido el ojito derecho de todos. Es mi ojito derecho, sin duda. Y como, desgraciadamente, se le fue el hombre de su vida muy temprano, ella me eligió a mi -no sé hasta cuando- y aquí me tiene, aunque yo tenga el mio por aquí rondando.
Si sonrie brillan todas las lunas en su boca, si se enfada se abren todas las cajas al mismo tiempo y cuando quiere abraza y besa como nunca se hizo en casa hasta que ella llegó.
Y hoy ya cumple 20 años...

17 octubre 2006

bestia con gusto

Hoy, en el día de su 86 cumpleaños, le entregan a Delibes el premio Vocento. Delibes es el mejor para mí, me encanta cómo escribe. Coincide en fechas con la entrega del planeta que este año ha recaído en Álvaro Pombo, otro de mis preferidos: es divertido, mordaz, inteligente, y también me encanta. Se lo conceden al mismo tiempo que le conceden el premio como finalista a una gallega que en galicia no es considerada escritora gallega porque escribe -no querían polémica en los Planeta, pero no sé yo...- en castellano, Marta Rivera dice que ella es una escritora gallega que escribe en castellano pero algunos gallegos se lo niegan.
Y al final de esta semana se entregan los premios Príncipes de Asturias cuyo correspondiente a la sección de las letras le será entregado a Paul Auster, a quien conocía de oídas y he leído este verano quedando prendado de su estilo -fantástico su Palacio de la Luna y aún me queda leer su Trilogía de Nueva York. Este coincide con otro de los grandes en cine, Pedro Almodóvar.
Me han premiado el gusto.

16 octubre 2006

bestia despistada

Salgo de casa para pasar el fin de semana en Madrid con Él y unos amigos. Lo hago con la sensación de olvidar algo, como siempre, pero no termino de encontrar qué cosas puedo haber olvidado. Llevo gasoil suficiente para ir y volver, llevo las llaves de casa, las de mi aposento en Madrid, llevo cepillo de dientes, calzoncillos... pero he olvidado la nasolina -tengo un catarro bestial- y no sé si volver a recorrer los 30 kilómetros que llevo encima o pasar el fin de semana moqueando. No será para tanto.
Cuando llego, saco la ropa de la maleta y compruebo que no he olvidado nada para ir bien vestido estos días. Lo llamo para decirle que ya estoy en casa y para provocar que venga pero decide arreglarse en su casa y quedar para cenar. Y es cuando voy a salir de casa cuando descubro que no tengo ni cartera, ni documentación, ni tarjeta de crédito, ni dinero...ni siquiera para coger el metro: tengo que volver a llamarlo para que venga a recogerme.
Llegué ayer por la noche y hasta esta mañana no me he dado cuenta de buscar la dichosa carterita. Así que de nuevo tendré que mendigar para tomar un café.

10 octubre 2006

bestias desconocidas

¿Quién no se ha sorprendido más de una vez con aquellos que más cerca tiene? A veces no conozco a los que me rodean, no entiendo cómo actúan y no sé a qué responden sus actuaciones. Me encuentro con bestias desconocidas en mi propia casa.
Las actuaciones, los gestos, los sentimientos no son recíprocos y por esa razón los míos -actuaciones, gestos, sentimientos- varían seguramente y no soy visto por los demás como están acostumbrados. Quizás esas bestias desconocidas estén sólo sorprendidas de encontrarme así.
Nos encontramos todos entonces formando parte del esqueleto de una pescadilla que se muerde la cola, de un círculo vicioso en espiral interminable interminable, y dentro de un laberinto sin salida.
Pero encuentro demasiadas bestias desconocidas.

06 octubre 2006

misterio resuelto

Tras publicar la entrada anterior, la bitácora aparece de nuevo de su escondite y ya puedo leerla. Espero que no vuelva a ocurrir.

misterios blogueros

Misterios de la red: no veo absolutamente nada de mi bitácora pero puedo escribir en ella.
Al abrirla solo veo un fondo azul, el mismo que utilizo de plantilla, pero ni una sola letra.
¿Qué será, será?

03 octubre 2006

presa moribunda

¿Habéis oído aquello de que entre todos la mataron y ella sola se murió? Tengo la sensación -absolutamente pesimista, lo sé, pero soy así- de que pronto lo confirmaré. He puesto a trabajar a dos bestias con intereses enfrentados: la misma presa para los dos y no sé quién va a recibir más dentelladas: ellos, yo, la presa...
A ver si me quedo con la presa yo por una vez.
...
A ratos tengo la sensación de que la presa soy yo -y a ratos estoy casi seguro de que lo soy- pero me niego a aceptarlo y finjo que domino la situación. Las mismas ramas que voy cortando en el camino me sirven a veces para esconderme o para defenderme de los depredadores. Algún latigazo ha llevado ya alguno, otros han dejado de atacarme, y otros están esperando para arrearme... ya veremos.

27 septiembre 2006

hoz y piernas

A pesar de todo, tengo que seguir caminando y he decidido abrir camino incluso donde no lo haya así que me armaré con la hoz para limpiar de ramas el frondoso bosque que me encuentro y me abriré paso por donde quiera y pueda. Lo demás es cuestión de aguante y mis piernas están preparadas.
¡Pues menudas piernas tengo!

26 septiembre 2006

hay que joderse!

Ya sé que no es habitual lo que hoy propongo en este neobestiario, pero es lo que hay. Mi cabreo y mi estrés llegan más allá de donde yo podría imaginarme y no encuentro la entrada, ni la salida, ni camino que seguir.
¿Conocéis a alguien que quiera hipotecarse de por vida? Como me temo una respuesta negativa, anuncio aquí que en cierta manera ya conocéis a uno: yo mismo con mi mecanismo. Pero no me hipoteco, no quieren hipotecarme...
Y no encuentro la manera de librarme de los palos que me da Hacienda todos los años. Ya sé que existen miles de posibilidades, pero no puedo acogerme a ninguna de ellas: ni cuentas-vivienda, ni pensiones, ni nada de nada. Mi sueldo me permite vivir pero mis gastos no me permiten ahorrar. La única posibilidad es hipotecarme. Y no hay manera de conseguirlo.
Tengo que mentalizarme de que nunca tendré una casa, nunca tendré una hipoteca, y siempre tendré que pagar un alquiler que no desgrava.
Que quiero hipotecarme, que tengo un cabreo del quince, que no duermo de tanto pensarlo, que me estoy hartando, que me parece que me lo merezco... En fin, que la cosa está jodida, muy jodida.

21 septiembre 2006

bestia en crisis de madurez

Tengo miedo de caer en el adocenamiento cuando llegue el momento de ser una bestia sedentaria. También creo que la bestia no consigue una madurez total si no se establece y eso me alienta por otro lado. Es posible que junto con el sedentarismo tengan que estar implicados también otros factores tanto para una cosa como para la otra. En definitiva, parece que se acerca el momento y, como en todas las crisis, hay un período de inestabilidad. Pero como no es la primera vez...
¿Será madurez?

20 septiembre 2006

destinados

Entre las bestias maestras hay cada personaje..., con cada historia..., con unas cosas...
La primera vez que compartí con ellas -cuando me convertí en bestia maestra- tuve suerte y encontré un grupo de bestias bastante agradable. Cualquiera que sepa lo que es esto ya puede imaginar que todo esto se fue al garete con el transcurso del tiempo. Al final del curso llegó el momento para unos de convertirse en bestias del estado o continuar siendo puterino. Muy pocos nos alegramos por los afortunados, pero luego estos tuvieron que sufrir -unos más que otros- el látigo del destino.
El destino llegó para estos y ya no pudimos felicitarlos tanto, pero los que no lo hicieron en su momento disfrutaron de las tretas del destino para sus compañeros.
Aquellos que disfrutaron, hoy lloraban... y es que el destino es para todos y juega con todos.

18 septiembre 2006

señales

Parece que el camino se deja andar cada vez mejor. Además tiene wi-fi.
Dejaremos de dar patadas a las piedras para no remover más la tierra y no levantar el polvo del camino. De esa manera podremos ver el horizonte con claridad y en los nuevos cruces de caminos veremos también la señalización.
Ahora apuntan hacia un pueblo. Invitan al sedentarismo después de tanto tiempo nómada. Habrá que estar atento a las señales.

11 septiembre 2006

¡vaya caminito!

Siempre en este punto el camino se vuelve pedregoso, polvoriento, empinado, estrecho, bacheado, o demasiado sinuoso. Ya me voy acostumbrando. Como también me voy acostumbrando a la fauna que aparece en él al mismo tiempo.
Lo que parecía que iba a aclarar las dudas sobre una parte del camino se ha convertido en más incertidumbre. La aclaración, además, llega tarde y quizás sea esa la razón de la desconfianza.
Por supuesto, esto afecta sólo a un tramo del camino. Aún quedan otros tramos que pasar, y aún quedan piedras, polvo, cuestas, estrechuras, baches y curvas.

08 septiembre 2006

bestias por mal camino

Hay otras bestias a quienes el camino se les complica y por este motivo pretenden complicar el camino a las demás. Es probable que quieran complicarle el camino a una sola bestia y, sin darse cuenta -pues no dan para más-, se lo pueden complicar a otras que hayan podido ayudarlas en su deambular.
La bestia se tensa cuando las cosas no salen según lo previsto, esto no es nada nuevo. Y tampoco es nada nuevo buscar una salida para salvar la tensión por la crisis sobrevenida. También es aceptable que la bestia procure su propio beneficio. Pero lo que es inaceptable es que ese beneficio personal signifique ciertos perjuicios para las bestias que la rodean.
La mayoría de las bestias nos vemos antes o después implicadas en una crisis como esta y, de una forma u otra, piensan en las demás. Pero en esta ocasión no sé si la bestia está haciendo lo correcto, o lo esperable.
Hay bestias a las que se les complica el camino y arrastran a las demás por un camino incómodo, quizás por el borde del camino, mas agreste, pero mientras sea por ahí, se seguirá viendo la senda marcada.

07 septiembre 2006

bestias caminando en tensión

Estos días intenta pasarlos uno como buenamente puede y busca desahogos en salidas relajantes que le hagan pensar en otra cosa.
Así, para evitar la tensión de una información provisional, se escapa uno a probar el dulzor de un buen vino y, un poco después, a buscar otra espiritualidad en tierras hermanas; hermanas entre ellas y hermanas nuestras aunque esa hermandad no se vea ni se sienta tan patente como uno quisiera. Para evitar la tensión de esa información provisional, el móvil provoca otra cerrando el paso a esa información y abriendo la propia de la incomunicación.
El examen de septiembre me devuelve a la cruda realidad de golpe. Y la tensión por la información provisional aumenta y se multiplica por el mismo número de bestias preocupadas por la misma. Hasta que la provisionalidad se torna definitiva y la tensión crece entre algunas de esas bestias provocando acciones muy complejas en algunas de ellas.
La información definitiva provoca cambios de rumbo, virajes inesperados, caminos cortados, calles abiertas, nuevas autopistas de peaje... Aunque esta vez el camino previamente fijado, el itinerario marcado imaginariamente, se mantiene y, aunque no esté definido el camino físicamente, como dijo el poeta se hace camino al andar e iremos abriendo camino mientras caminamos por donde nos apetece caminar. Y haremos el camino aunque nos coloquen piedras porque las saltaremos, lo haremos aunque tumben troncos porque los cortaremos, levantaremos puentes si crece el rio... tenemos que llegar.
La tensión se mantiene pero los caminos no se cierran ni se acaban.

28 agosto 2006

loca amoena

No he podido resistirme a copiárselo a Maria Lasciva . Con ese nombre sólo puede tratarse de una cosa...

1. El lugar más extraño en el que lo has hecho
2. El lugar en el que no lo has hecho y en el que te gustaría.
3. El lugar en el que más morbo te daría hacerlo.
4. El lugar de tu cuerpo que más te gusta que te toquen.
5. El lugar de tu cuerpo que menos te gusta que te toquen.
6. El lugar de tu cuerpo que más te tocan.
7. El lugar de tu cuerpo que menos te tocan.

...Respuestas en los comentarios...

27 agosto 2006

150

Si blogger no cuenta mal estoy escribiendo la entrada 150 de esta bitácora que comenzó hace ya más de un año -un año y tres meses, más o menos- con pocas pretensiones y sin muchos objetivos, pero que poco a poco ha ido llenándose de ellos y a medida que transcurren ediciones aparecen otros nuevos que desarrollar y nuevos caminos que recorrer.
Esta 150 edición de mi bitácora servirá para despedirme por unos días de asueto que me tomo y que pasaré divinamente -nunca mejor dicho: Baco, Santiago- con Él que aún no es dios ni santo pero que es divino conmigo. Nos daremos dulces besos de Porto, daremos otro al Santo en la chepa y volveremos enseguida para afrontar septiembre con cuerpo y alma purificados.
Tras la 150, espero que la siguiente sea enseguida, sentado cómodamente, tranquilo, sin miedos, sin planes rotos, sin sobresaltos de última hora...
A por la siguiente...

26 agosto 2006

examen de septiembre

Casi está terminando el verano y sólo he empezado a hacer propósito de enmienda. Poco más se puede hacer cuando hay que esperar a que comience el curso -tendríamos que recuperar el calendario republicano- para comprobar si el propósito es firme y se concreta.
Si el año pasado hablaba de miedos, este año van acompañados de planes que me ponen todavía más los pelos de punta. Los mismos miedos del año pasado por estas fechas, las mismas dudas, la misma incertidumbre... acompañados esta vez por planes de futuro que a cualquiera le vuelven el estómago del revés pero que, esta vez, como son míos, me producen todo tipo de sensaciones propias de síndromes extraños jamás estudiados por la medicina de ninguna época. Ni que decir tiene que tampoco me los arreglará la farmacia de guardia aunque...
Queda aún el último repaso para la evaluación de septiembre y compruebo que tendré que darle uno bueno porque la de julio está poco fresca. Pero siempre confío en salvarla, aunque sea por los pelos. Mi padre decía: Dios aprieta pero no ahoga -nadie se cree que sea suya, ¿verdad? pero la decía-. Creo que a él le respetó hasta que se lo llevó pero a mi...

24 agosto 2006

bestias que se pasean por mi bitácora de vez en cuando

El aburrimiento me trae, como casi siempre, a la bitácora, y para qué si no para publicar alguna entrada, pero tras las dos anteriores tan serias, duras, tristes y oscuras, prefiero un divertimento.
Hace unas semanas lei en otra -no recuerdo cuál- uno de esos divertimentos que tanto me gustan, pero me pareció peligroso por si pudiera ofender. Hoy el aburrimiento me invita a olvidar ese peligro. Y espero no caer en él: se trata de hablar de bestias que no conozco, trazar un perfil imaginario totalmente a partir de las primeras sensaciones que recuerdo de ellas. Insisto en lo imaginario del perfil porque nada más lejos de mi intención que ofender a las bestias dibujadas. Lo haré con brevedad para intentar no dar cabida a malos entendidos innecesarios.
Ni que decir tiene que son libres de devolverme el "golpe" si lo desean, y que además lo agradeceré: espero que nos resulte divertido a todos.
Empezaré por las damas:
X pertenece a una generación por encima de la mía, con más experiencia, y se halla en la búsqueda de nuevos caminos para rellenar su vida con cosas distintas. Tiene cubiertas sus parcelas económica con un trabajo en alguna institución pública -es funcionaria-, y familiar con un matrimonio recién terminado y un par de hijos que afortunadamente para ella acaban de pasar la pubertad.
Físicamente ha recuperado esplendor con los años y creo que guarda un jugoso secreto entre las piernas que de vez en cuando comparte y a menudo disfruta.
Por su parte, Tinúviel pertenece a una generación por debajo. Ha terminado su etapa adolescente hace algún tiempo pero aún se encuentra en edad de parecerlo. Es sensible, sentimental, cariñosa, de voz dulce, piel blanca que se ruboriza con facilidad -es posible que lo esté mientras lee esto- pelo oscuro, ojos oscuros, tristes por fuera pero con un brillo feliz en el interior que hay que buscar, finos labios sonrosados y sonrisa efímera.
Es íntima, interior, introvertida, elegante, eficaz en su trabajo recién estrenado y amable con la gente que la visita.
Ahora el caballero:
El Sr_Skyzos pertenece a mi generación -me quedo en esta por resistencia a pasar a otra- y tiene toda la pinta de pertenecer a ella: zapatillas, pantalón ancho y camisetas para disimular michelín, pelo corto despeinado para disimular cartón y gafas -estas las he visto-, la pinta de cualquier treintañero de serie de televisión.
Es mordaz, irónico, nervisoso, y seguro que manos paciente que su santo. Su santo tiene el cielo ganado y él bastante tiene con su santo que es bien guapo.
Hasta aquí el divertimento. Cualquier parecido con la realidad se debe al acierto de mi imaginación que pide perdón si ha ofendido y que se muestra dispuesta a eliminar aquello que no guste. Además espero que os divirtais haciendo lo mismo conmigo: intentaré reirme.
No tendría gracia hablar de kaplan pues lo conozco bastante antes de que visitara mi bitácora y fue él quien me presentó a X: él dice que es mi hermano mayor pero ejerce poco. Dani Hunting (http://www.danielalcazar.blog.com.es/) me dió a conocer a Tinúviel y ya nos conocemos desde antes de que él tuviera bitácora -yo le inicié-, es como mi hermano pequeño.

23 agosto 2006

bestias distantes

Hay ausencias causadas por la distancia y bestias que gruñen por ellas y otras que ni se inmutan. Hay distancias que se salvan con un paso y que, en cambio, suponen una gran ausencia.
No es distancia sino actitud, una actitud distante inexplicable muchas veces, al menos incomprensible para algunas bestias. Y es, por tanto, una distancia que no se salva con un paso.
Pero puede ser que se salve con un gesto.

22 agosto 2006

bestias ausentes

Hay bestias que desaparecen y su ausencia se nota más o menos en función del grado de presencia que tuvieran antes de partir y del tiempo que dure su ausencia.
Hay bestias que se van y no vuelven. Ausencias que dejan vacia el alma.
Hay bestias que desparecen sin avisar y dejan el alma sobresaltada, sin ánimo durtante el tiempo que dura la búsqueda de una explicación o el tiempo que tarde la otra bestia en darse cuenta de que no hay explicación para esa ausencia, y se olvide de ella.
Hay bestias ausentes que están y es como si no estuvieran y su ausencia puede llegar a provocar incluso la risa. Más risa incluso cuando se jactan de estar ausentes y se hace evidente su presencia: una bestia que se esconde, que disimula para no ser vista, una bestia que ignora la presencia de otra para declararse ausente también...
Con una sola ausencia como la primera, ¿para qué preocuparse por cualquiera de las otras? Si acaso molestarse en descubrir que no merece la pena una explicación o, mucho mejor, reirse.

19 agosto 2006

haiku para Federico García Lorca

Poema gitano,
olivas de verde luna
y noche de lluvia.

18 agosto 2006

neozorro

Tiene un rabo largo, de pelo suave, cálido, y lo maneja en sus cacerías como pocas bestias. Envuelve a su presa con él, la acaricia y consigue ejercer sobre ella un control propio solo de su especie.
Aparece ante su presa como el lobo disfrazado de abuelita de Caperucita pero es difícil descubrir que debajo del disfraz se esconde una de las bestias más preparadas para crear alrededor de su presa la atmósfera perfecta para engañarla y salir indemne, sin culpa.
Sin culpa porque será capaz de argumentar a su favor haciéndole ver a la víctima que ella sólo se dejó llevar por una caricia que ella misma solicitó. El neozorro alegará que su caricia no fue una treta sino una ayuda solicitada por la víctima, y logrará convencer a la víctima de que él tan sólo estaba de paso, que se encontró con ella y la ayudó, que no buscaba nada a cambio y que no ha encontrado nada en el camino... sólo ha ofrecido su caricia.
En su caricia se incluyen palabras que pocas bestias dicen. El neozorro se muestra solitario, con necesidad de amar... pero no pide compañía ni amor, ya lo hemos dicho. El neozorro se muestra tan solo que es capaz de fingir esa soledad y guarda pruebas feacientes de ello. Pruebas que no duda en ofrecer a la víctima y que sirven de arma a la vez para seguir acariciándola.
El neozorro a veces huye y deja libertad a su presa: es otra de sus tretas. Pero en sus huidas deja también algunas pistas para sus presas, pero pistas deliberadamente difíciles de leer por sus presas. Luego les dirá para su defensa que estaban bien claras.
Las huidas del neozorro a veces son bruscas, pero la presa espera. El neozorro deja libertad a la presa pero la ata en corto. Cuando la presa vuelve para buscar su caricia, el neozorro puede recurrir a sus huidas bruscas, pero sabe que la víctima estará esperando. Y el neozorro siempre se guardará un as en la manga para poder negarle la caricia y seguir siendo bueno.

15 agosto 2006

cuatro bestias y un encuentro

Preocupada, F coge el teléfono para conocer cuáles serán los planes de los demás durante las vacaciones. Pero ya tiene sus planes. Sólo pretende no quedarse fuera.
Despreocupada, F2 ni siquiera coge el teléfono para preparar las vacaciones. Y ni siquiera tiene planes, improvisará. Pero acepta hacer algo juntas. Cuenta con que su acompañante tampoco puede hacer planes y hará lo que ella quiera.
Preocupada -pero por otros motivos distintos a los planes para las vacaciones-, F3 confirma su presencia para las fechas previstas. Su acompañante la apoya en esto pero desconoce cúál es el sentido real del encuentro, posiblemente confia y cree en un deseeo real de encontrarse y compartir.
Preocupada también, F4 ha preparado el encuentro y se muestra ilusionada con que se produzca. Lo ha preparado pensando que las cuatro F tienen las mismas ganas que ella. Cree que F cambiará sus planes o incluirá el encuentro entre ellos en el último momento, pero no ocurre; confía en que F2 llegará también cuando tenía previsto -ha dicho que vendría a pesar de la desidia de su acompañante-, pero finalmente no llega; y sabe que F3 no fallará pero no sabe que ya han tenido su encuentro y quizás por eso F y F2 no llegan...
Esto sí que es enigmático, misterioso, puede que incluso oscuro...

14 agosto 2006

a mi manera

Después de cuatro capítulos seguidos de Mujeres desesperadas me pregunto qué coño hago yo aquí escribiendo este bestiario cuando esa Mary Alice lo hace tan divinamente. ¡Qué vergüenza!
Quizá será aquello de que cada uno lo hace a su manera. Un consuelo que oportunamente me sugiere la visita de la bitácora de Dreamer(http://sobreviviendoenmty.blogspot.com/).

13 agosto 2006

bestias maestras

Siempre se quedarán cosas en el tintero, pero es que las circunstancias marcan en cierta medida el devenir de las cosas.
Yo quería contar aquí algunas cosas que las vacaciones han traído a mi cabeza o han puesto delante de mis ojos, y convertirlas en materia de neobestiario, pero como también vuelvo con ganas de encontrar cosas en la red pues los planes terminan viniéndose abajo por el momento.
Venía con ganas de entrar en alguna bitácora que las vacaciones me habían recomendado y así lo he hecho en estos dos días. Una te lleva a la otra y al final he encontrado dos bitácoras pertenecientes a compañeros de profesión. Ya he dicho aquí alguna que otra vez que formamos una fauna muy variopinta y que somos materia de neobestiario, pero hasta ahora apenas había señalado a alguna de estas bestias.
Siempre he dicho que somos un gremio muy particular, lleno de bestias extrañas, en el que me llama la atención sobremanera la superioridad con la que nos presentamos ante los demás, incluso perteneciendo a la misma especie. Nos sentimos por encima del bien y del mal. Somos superiores. Más de uno ha pensado alguna vez que realiza su labor mejor que sus compañeros. Casi todos nos hemos burlado de alguna de las especies que forman esta fauna.
Cuando rondan las épocas de oposición se pueden escuchar comentarios muy tremendos a propósito del contrario, y hablo en este caso de funcionarios de carrera y de interinos como especies opuestas. Los resultados de este último proceso selectivo han dado alas a los funcionarios para destacar su superioridad frente a los opositores que no han obtenido los resultados esperados. De la misma manera que los opositores comentamos la poca disposición y preparación de los funcionarios que forman los tribunales que nos examinan. ¡A ver ahora quién tiene razón!
En este sentido sólo hay dos especies enfrentadas, pero en otro orden de cosas podemos encontrar especies distintas más numerosas. Hablamos ahora de rencillas propias de cualquier grupo de trabajadores de una misma empresa que convive en el trabajo y que por mor de esa convivencia provoca y sufre roces propios de la misma. Esto daría para mucho. Cualquier centro que se conozca tiene bandos enfrentados, distintas posturas en cuanto a la función docente, a la función directiva, formas distintas de ver a los alumnos, frentes políticos que rivalizan también en otros ámbitos y que se oponen a la visión del otro en aspectos que nada tienen que ver con lo estrictamente político.
Pero lo que más me gusta es la erudición de las bestias maestras, la sabiduria que encerramos y acumulamos, la cultura que consumimos, la cantidad de citas de autoridad que somos capaces de repetir, el gran número de autoridades que conocemos y que nombramos en nuestros debates y conversaciones, las distintas actividades que realizamos en nuestro tiempo de ocio -quien no acude a clase de piano, está escribiendo un ensayo o una novela; quien no pinta o esculpe es porque está realizando un documental o produce y dirige una obra de teatro-. Y es que somos los más listos, los más cultos y los más inteligentes.
Otros gremios darán el mismo juego. Quien esté libre de pecado que tire la primera piedra.

12 agosto 2006

neoleón

El neoleón es una bestia solitaria. Se trata del rey de una selva, quizás del rey del neobestiario, pero su poder le puede volver solitario.
El rey del neobestiario ha impuesto su ley a las bestias tan variopintas que lo habitan, pero estas no son bestias tan sumisas como el neoleón quisiera o requiriera para su ejercer su poder. El neoleón no pretende imponer su ley a las bestias, pero le parece que su criterio es válido para todas y aceptable y asumible por todas ellas. Lo que el neoleón no hace es someter a debate su ley y a veces se encuentra con bestias más críticas que no están por la labor de asumir semejante código. En definitiva, sólo trata de hacer valer su ley sin imponerla del todo pero mostrando su hostilidad hacia aquel que no la acepta.
Sin quererlo, el neoleón va creando su habitat de soledad. Es fácil que no pase mucho tiempo solo pero es fácil también que la compañía vaya cambiando de rostro cada poco tiempo. Es soportable en la medida justa y cuando se sobrepasa esa medida las bestias buscan una excusa para salir del radio de acción del nuevo rey del bestiario.
El neoleón es abierto, comprensivo con aquellos hábitos poco frecuentes en las bestias siempre que él encuentre en su modo de actuar algún hábito similar. Si alguna bestia fuera cuestionada por las demás, el neoleón podría llegar a ser comprensivo con ella si lo que se le cuestiona está dentro de su régimen habitual.
Pero si es el propio neoleón quien cuestiona, agarrénse los machos porque hay algo inaceptable para él y no va a dar su brazo a torcer. Se mostrará intolerante hacia hábitos que no comparta y mostrará su opción como la única válida en ese ámbito concreto. Argumentará largamente, hasta la saciedad y el aburrimiento sin dejar que otros argumenten en contra. Según el neoleón, en su reino está permitida la contraargumentación, pero él no la escucha, él la solapa incluso, la tapa, la esconde, intenta nublarla. Convertirá su hábito en norma.
En ese momento es cuando sale de sus entrañas su carácter dominantemente autoritario, pero sutilmente maquillado, discretamente disimulado hasta que alguna bestia se rebela y le argumenta en contra para intentar que vea que no hay una única opción de vida, que la suya no es la única opción valida para actuar, que su hábito puede convertirlo en norma en su casa, pero que no se ha de aceptar su norma como ley del neobestiario.
El neoleón protege a sus bestias más cercanas y por eso no siente la soledad, pero está solo. Quizás la causa de su soledad está en no saber ver su carácter dominate y autoritario, en no saber dominarlo. Le gusta actuar protegiendo a los suyos, le gusta epatar para intentar ser admirado, le gusta deslumbrar a los que le rodean para mostrar su poderío. Se siente bien mientras lo consigue, y lo consigue muchas veces durante bastante tiempo, pero siempre surge algo que le saca de sus casillas y le hace sacar las características que venimos aclarando.
Muchas veces ese carácter suyo sale por no poder mantener una actitud mesurada y tranquila tanto tiempo como él quisiera. Porque la cara del neoleón es tranquila, taimada, serena... pero parece ser sólo fachada, una cáscara de huevo frágil que se quiebra con nada y deja ver tras el maquillaje el rostro duro de la fiera. Alguna vez el cascarón ha aguantado lo suficiente para que las bestias se hayan retirado, con lo cual el neoleón ha podido disimular. Pero alguna vez también las bestias han aguantado lo suficiente para que al neoleón se le retire la pátina tranquila y relajada que muestra al bestiario.
Al final, de todas formas, el neoleón se queda solo en su guarida. El neoleón solo en su guarida está tranquilo, pero pronto siente que la soledad le abruma y pide compañía, al menos durante el tiempo que es capaz de aguantar el maquillaje.

11 agosto 2006

de vuelta

Mañanas de playa y sol a la sombra a ratos de unas letras bien escritas. Tardes de siesta en sus brazos o Él en los mios hasta despertar. Noches empapadas en una copa tras la cena y el café, arropadas por la conversación tranquila. Cenas con amigos emborrachadas en vino y risas. Kilómetros y kilómetros de autovías recorridos para llegar a los destinos ofrecidos amablemente por amigos para disfrutar de todo esto.
Cabopino, Riviera, la Cala de Mijas... San Pedro, La Marina... Miramar... el cálido Mediterráneo que asustó a sus medusas para recibirnos. La brisa marina retirando el salitre de nuestra piel, el sol tostándola... Y nuestros ojos auscultando la fauna de playas y chiringuitos, de calles y mercadillos, de bares y restaurantes. Bestias de vacaciones que no sé si podrán llegar de vuelta a este neobestiario.
...
Y sí. Vuelvo sabiendo que lo quiero y que me quiere. Vuelvo amante y amado.
...
Y queda el Atlántico. Y si el fuego nos deja...

23 julio 2006

cerrado por vacaciones

Me voy de vacaciones con Él asumiendo que lo quiero. Voy a disfrutar de Él, a quererlo, a acariciarlo, a dejarme acariciar. Voy a discutir con Él por lo que tarda en arreglarse. Voy a probar alguna cosa rica que prepare. Voy a recordarle donde dejó las gafas la última vez. Voy a verlo dormir en la playa después de leer largo rato. Voy a discutir con Él por la música que me pone en el coche. Voy a escuchar la música que Él quiera en el coche. Voy a dormir la siesta abrazado a Él. Voy a dejar que me abrace mientras duermo aunque tenga que discutir con Él para que me abrace en lugar de abrazarlo yo. Voy a dejar que me despierte empapado en medio de la noche. Voy a dejar que me empape. Voy a esperar que me meta mano durante la noche. Voy a despertarme a su lado y lo voy a desperatar para que se levante a desayunar conmigo...
Me voy de vacaciones con Él asumiendo que lo quiero.

20 julio 2006

bestiario popular en otra noche de verano

Otra noche más en la que se puede trazar un nuevo bestiario tuvo lugar en la terraza de la piscina: abarrotada de gente por el anuncio de la representación de una obra de teatro de Valle Inclán de la mano de una compañía de aficionados y al módico precio de un café o una copa.
Se anunciaba la función para las diez y media de la noche y allí llegué con parte de mi familia. Pedimos café descafeinado con hielo y limón. Cuando acabé mi café me pareció que la función y la ocasión merecía que pidiera también un digestivo más contundente y, aunque no fue el de costumbre, lo disfruté sentado al fresco intentando ver la representación.
Por supuesto los actores, poco acostumbrados a situaciones de ese tipo, tardaron más de lo previsto en dar comienzo a la función. Supongo que también prefirieron que acabara el trasiego de camareros sirviendo cena a los muchos comensales que allí se habían reunido, unos simplemente para cenar sin saber que presenciarían una representación, otros llegados hasta allí para la ocasión aunque aprovecharan para cenar. Cuando lo consideraron oportuno y estuvieron preparados salieron a saludar al público y anunciar que comenzarían en breves instantes. Al poco uno de ellos salió para anunciar la obra, para pedir la colaboración del público y para recitar unos versos en los que se hablaba del Amor. Y sin más la primera actriz aplaudió al recitador que la acogió en sus brazos con calor.
Allí fue teniendo lugar una representación en la que apenas veíamos por los comensales que teníamos delante y la falta de previsión de la terraza, y apenas oíamos por el ruido ambiental.^
Por allí fue pasando la hija del taxista que nos invitaba a acudir el sábado a una obra de teatro en el festival de Mérida. Salimos de aquí a las dos de la tarde, cuando llegamos, vamos primero a cenar y luego a ver la obra. Te llevas una camisetita fresca para por la tarde y luego un pareíto por si refresca por la noche. Ella tan mona pero sin saber cuál era la obra que iba a ver. Llevaba de la mano a la hija de una vecina suya, prima segunda mía, que en una arrebato se levanto de la mesa donde estábamos y le arreó en la cabeza a otra que estaba en otra mesa. Utilizó como arma una botella de plástico en la que la abuela le había puesto leche con colacao para cenar. Una bestia.
Antes de levantarse para salir de allí vio llegar a uno de los hijos pródigos del pueblo. Se marchó cuando encontró a su primera mujer: una prostituta muy jovencita de la que se enamoró cuando acababa de dar a luz a su primera hija fruto de una relación anterior. La vergüenza de la madre de el y suegra de ella hizo que se marchara del pueblo aunque lo visitara fugazmente de vez en cuando. Pero aquella noche de teatro popular se presentaba allí con su última conquista, la siguiente después de que la ex-prostituta se marchara de casa y lo dejara con dos plamos de narices y otros dos de panza. Y era una caribeña -porque ese culo y ese color de piel no pueden ser de otro sitio- también con hijo, que lucía tatuajes en la baja espalda y mucha piel al aire gracias a la poca ropa y su gran volumen. Cuando empezó la función sacó cámara digital para inmortalizar la escena.
Más tarde, bastante más tarde -pues la caribeña y el hijo pródigo ya habían dado buena cuenta de la ración de magro con tomate- llegaron las señoras del PP. Y yo no digo señoras por que estén todas casadas, porque no hace falta estar casada para ser una señora, sino porque no quiero enumerar los distintos estados civiles de las señoras. Porque las señoras del PP ya no son todas casadas, como Dios manda. Ahora se presentan tarde en cualquier evento para dejarse ver en algunos casos precisamente por su estado civil o por sus necesidades vitales o fisiológicas o anatómicas o qué sé yo. Pero se permiten incluso vocear al camarero para que les cambie la mesa de sitio, pararse a charlar con los espectadores que intentan seguir atentamente la función, e incluso pedir opinión a unos desconocidos para ver si estaría bien cambiar de sitio la mesa. Estas chicas del PP ya no son lo que eran. Son muy divertidas.
Sorprendentemente fueron los arrabales los que se comportaron aquella noche frente a su costumbre. Dejaron las hamacas recogidas en sus casas -porque no están seguras en medio de la calle si no están ellos- y salieron a tomar unas raciones y ver la obra que les ofrecían en la terraza de la piscina. Pero junto a los arrabales, los amigos de los actores se sintieron contagiados y no dejaron de reir a carcajadas y mandíbula batiente cualquier gracieta del texto o cualquier gesto de sus amigos. Estos no fallaron ni se despistaron en la dicción. O al menos eso pareció.
Sin esperar a que terminaran los actores su representación decidimos marcharnos porque no veíamos ni oíamos nada. Pagamos religiosamente y nos marchamos.
No imaginé encontrarme un bestiario tan lucido y tan variopinto.

17 julio 2006

bestias en una noche de verano

Se enciende la hoguera que servirá para preparar las carnes y se coloca la mesa en la que se servirán junto con el resto de platos preparados en frío. En torno a ellas girará el desfile de bestias que disfrutarán de la velada con mayor o menor agrado, con más o menos humor.
Y antes de terminar esos menesteres ya se ha presentado el primero de los invitados, aquel al que le gusta llegar puntualmente y siempre se encuentra con el retraso del anfitrión, pero al que no le duelen prendas echar una mano y colocar o disponer lo que haga falta. Llega acompañado de alguno que se comporta contrariamente desinteresado en ofrecer su ayuda para rematar la faena. Bestias ya sabemos que hay para todos los gustos. Como no colabora, prefiere ir sacando una cervecita o abriendo la primera botella de vino y sirviendo a los que colocan la mesa y atizan el fuego.
Van llegando también otras bestias puntuales que van viendo como la mesa se llena de platos, vasos, cubiertos, cestas con pan, servilletas y alguna vela que acompañe con su luz y asuste los mosquitos de las noches de verano.
Se presenta a los que no se conocen y se van formando corrillos: algunos acompañan a quien se ha de encargar de surtir la barbacoa para que el calor de la hoguera le resulte menos sofocante con la compañía, otros se van sentando alrededor de la mesa o campan de pie formando distintos corrillos según intereses distintos. Pero falta alguna que otra bestia.
Llega enseguida la que se ha cansado de esperar a otra que suele retrasarse siempre y desespera a los que esperan hasta el punto de dejar de esperar. Y a su llegada comenta lo de siempre: siempre hace lo mismo, siempre es la misma, es la última vez que espero, ...Y a la llegada de la tardona, se repiten también los comentarios de otras veces: no tiene paciencia, mete prisa y me desconcentra, solo he tardado un minutito,... Y puede que incluso esa discusión esconda otra más seria. Y puede que incluso la discusión abandone el escondite y salga a la luz esa noche al calor de la hoguera.
En los corrillos la conversación ya se ha animado. En algunos la conversación resulta aburrida y pasan por él todos aquellos que desconocen de qué va la vaina, pero que al punto de no poder entenderla buscan la escusa de una copa vacía o un poco de apetito para retirarse a la búsqueda de algo que llevarse a la boca y encontrar refugio en otra conversación más amena. Porque siempre hay quien acapara el tema de la conversación sin dejarlo evolucionar, y lo hace con tanta pasión que llega a provocar el interés de quien se encuentra lejos de ella. Pero al acercarse descubre que se trata de una conferencia interminable sobre el tema de siempre. Hay alguno que no se acerca porque a pesar de no oir lo que se trata en aquel corrillo puede imaginarlo por quien tenga la palabra y por las caras de quienes le acompañan.
Llega la hora de salir la carne del asador y descubres que se despierta la bestia carnivora: aquella a la que no le puedes poner de comer una ensaladita con varios ingredientes porque los detesta todos, no le gusta el queso, no le gusta ninguna de aquellas fruslerías comestibles que se suelen poner en estos casos para deleitar algunos paladares menos carnívoros. Esta vez no ha protestado, pero puede llegar a manifestar su malestar porque no le guste nada de lo que encuentre sobre la mesa y en ocasiones ha causado algún que otro problema.
Poco a poco los estómagos de las bestias se han ido llenando sólidamente y hay que regarlos además con algún licor. Y salen los licores por doquier para regar las gargantas secas y aliviar un poco los estómagos cargados. Las conversaciones se aceleran y, con suerte, las conversaciones han variado su temática, los contertulios han intercambiado sus sillas, se levanta alguna voz sobre las demás en ocasiones, pero a buen seguro, la bestia monotemática continúe soltándole el rollo al último en llegar, esa bestia que suele llegar después de la cena a tomar simplemente una copa y que enseguida se va porque no aguanta más al susodicho, que lleva ya algún que otro gramo de alcohol en la sangre y le cuesta articular palabras y pensamientos, con lo que la conversación se hace insoporta ble. Es entonces cuando, por fin, toma alguna determinación: incorporarse a los grupos y perder protagonismo, o marcharse.
Algunos se alegran tanto que la excitación les lleva al baile, a la risa, al despelote, al desnudo parcial o integral...
Fiestecitas de verano.

13 julio 2006

neotortuga

La neotortuga es una especie de bestia que se caracteriza por su timidez y por la interiorización de sus sentimientos. Esa interiorización la expresan de distinta manera según la subespecie a la que pertenezcan. Esa interiorización y esa timidez no siempre se hacen de la misma manera, cada subespecie tiene una forma de esconderlas.
Hay una neotortuga tremendamente tímida que tiene un caparazón muy grande y con los huecos muy justos para esconderse y no ser cazada ni atacada por los depredadores. Los huecos son tan pequeños que no deja ver al resto de las bestias si está escondida o se trata de un caparazón vacio. Su cuerpo se contrae de manera lenta y queda escondida dentro de su caparazón durante el tiempo suficiente, generalmente largos períodos en los que la neotortuga pretende hacer olvidar a las demás bestias el motivo de su refugio. Pasado el tiempo que considera pertinente vuelve a aparecer sigilosa, lentamente también para empezar de nuevo habiendo olvidado en apariencia su último escondite y habiéndolo hecho olvidar al resto de las bestias. Estas conocen el carácter de esta neotortuga y en la mayoría de los casos fingen olvidar.
En este grupo se encuentra también otra de características parecidas, pero que a la hora de esconderse, se cuida mucho de poder ver desde dentro lo que ocurre fuera para no ser atacada con lo que ocurra mientras dura su ausencia. Desconfía del resto de las bestias a la hora de ser discretas con su silencio y su ausencia.
Otras neotortugas tienen el caparazón más pequeño y esconden ligeramente la cabeza doblando el cuello. y cerrando los ojos pero dejando ver casi con descaro que están escondidas. De esa manera no tienen la obligación de mostrar sus sentimientos pero hacen saber a los demás que hay algo que ha pasado que les mantiene así, con lo que conseguirán atraer la atención de nuevo cuando saquen la cabeza del escondite. Ese momento suele llegar más o menos temprano, de manera que el resto de las bestias no olviden el motivo por el que se refugiaron en su pequeño caparazón.
Esta neotortuga ve menguar su caparazón a medida que crece. Según se va haciendo fuerte va necesitando un caparazón más pequeño. En la infancia apenas se distingue de las otras tortugas salvo por la forma de esconder la cabeza; es en la edad adulta cuando aparecen las diferencias entre las dos especies. Mientras la primera es tímida, esta última se oculta sólo para llamar la atención fingiendo timidez.
Una forma distinta de llamar la atención es la que utiliza la última de las especies de neotortugas. Se trata también de refugiarse, pero en este caso no solo en el caparazón -que también lo puede hacer- sino además en un lugar recóndito donde se retira a meditar durante largo tiempo. Sin previo aviso y sin explicación, la neotortuga se retira y desaparece hasta que lo considera oportuno sin dar explicación ninguna al resto de las bestias, ni siquiera cuando estas están implicadas o son causa de su retiro. No se trata en este caso de timidez sino de otra cosa. Quizás sea orgullo, vergüenza, dolor.
En todos los casos el caparazón va adquiriendo un grosor mayor con la edad de la neotortuga. El grosor del caparazón hace a la neotortuga cada vez menos vulnerable, más autosuficiente en su defensa y con mayor capacidad para ausentarse.

11 julio 2006

bestia presumida

Después de hacerlo, cuando llego a casa, una vez que me he dado cuenta de lo que he hecho, me arrepiento tanto, me avergüenzo muchísimo y me río de mi mismo.
Lo evito siempre que puedo, intento que no ocurra nunca, pero a veces se me escapa, me dejo llevar por el interés que escasamente despierto y aprovecho la ocasión para hacerlo. Aunque más que aprovechar la ocasión, la ocasión se aprovecha de mi vanidad oculta para sacar fuera la bestia presumida que llevo dentro. Luego me avergüenzo terriblemente.
La bestia presumida en que me convierto no es esa bestia que muchos ven porque salta a la vista. La bestia presumida que soy está muy oculta, encerrada, presa de mi propia vergüenza, pero lucha por salir y se deja arrastrar por la ocasión de vez en cuando.
La bestia presumida de la que me avergüenzo es esa bestia que hace que algunos cuenten sus hazañas amorosas, o sus juergas etílicas, o sus éxitos profesionales injustificados... Presumen de haber tenido muchos amantes y lo cuentan con desgana forzada no queriendo presumir de ello pero fracasando en el intento; Dejan ver al otro lo grandes que son en el amor, le hacen ver una superioridad, le muestran su carácter prescindible y se jactan de sus capacidades amatorias al mismo tiempo que se vanaglorian de su autosuficiencia. Narran a diario multitud de noches sin fin a la sombra del alcohol en cantidades cada vez mayores sin efecto ninguno sobre ellos y tienen siempre mil anécdotas alrededor de esas juergas que suelen ser las más divertidas de todas. Han sido afortunados en su profesión recibiendo un golpe de suerte en algunos casos que les ha llevado al éxito; en ese caso no dudan en presumir de ello hundiendo al pobrecito que se deja los cuernos en el empeño.
Esa misma presunción es la que me avergüenza cuando la practico: no me gusta.

09 julio 2006

bestias solas

Este aburrimiento que me embarga estos días me obliga a pensar incluso en él -el propio aburrimiento- de tanto tiempo como tengo para pensar.
Me acuerdo de aquellos veranos en que todo el mundo tenía vacaciones y de una manera o de otra siempre había con quien compartir algo. Ya en aquella época me percataba de lo diferentes que somos para esto de compartir, y pensaba quizás en las causas de que algunas bestias fueran capaces de compartir más que otras. Quizás la costumbre de hacerlo. Quizás la costumbre era consecuencia de la necesidad.
El caso es que siempre localizaba parejas de bestias, cómplices entre ellas; a veces tríos; nunca grupos muy numerosos. Recuerdo aquellos veranos de bestias amigas. Complicidades que han desaparecido hoy en la mayoría de los casos, pero que en algunos se conservan. Algunas veces esos pares de bestías cómplices iban cambiando por temporadas, se alternaban, no sé muy bien por qué motivos. Algunos veranos me sorprendía viendo juntas a dos bestias que el año anterior no hubiéramos imaginado. Otros siempre han compartido confidencias desde aquellos veranos. Se mantienen fieles a esa complicidad. Luego esa complicidad se ha convertido en amistad, en compañerismo, en un cariño que pervive y sobrevive a matrimonios, hijos,...
Aquellos veranos yo los compartía con mi hermana.
Muchas bestias comparten con los hermanos aquellas cosas que les interesan, lo que les preocupa. Es verdad que es más fácil compartir esas cosas con hermanos de edad parecida y del mismo sexo. Pero esto no es una cuestión de elección. Esto viene por defecto. Hay hermanos a la gresca constantemente, otros que mantienen el vínculo por naturaleza y otros que lo alimentan con esfuerzo, tesón y cariño.
Había quien no tenía hermanos ni amigos. Algún verano tenía la suerte de encontrar mejor oferta. Pero muchos de esos veranos los pasaba en soledad. Aunque la pandilla fuera un refugio, el refugio se desmoronaba por las complicidades que la pandilla creara ese verano. El refugio de la pandilla era momentáneo, y poco fiable para acudir a él con cosas serias. Se recurría a la soledad entonces. Una soledad impuesta por la falta de hermanos, fomentada por la pandilla en muchos casos. Pero que en algún caso era elegida.
Elegir la soledad era una opción. Es una opción aún. Quizás con el tiempo se haya convertido en costumbre, y la compañía o la complicidad haya dejado de ser una necesidad. Quizás se haya convertido en un rasgo bestial. En cualquier caso a veces es muy aburrida.

08 julio 2006

bestias aburridas

Llegan los días del aburrimiento. Esos días en que las bestias repasan la cantidad de cosas que pueden hacer y lo aburridas que son las cosas que casi siempre hacen. Es una rutina en la que están inmersas distintas actividades divertidas, entretenidas, complicadas, interesantes, agotadoras... de distinto tipo, en fin.
Llegan esos días de aburrimiento que comienzan con el repaso de las cosas que hay que hacer inevitablemente y que es mejor hacer cuanto antes para despreocuparse: pasar por el banco para actualizar la cuenta, para domiciliar los pagos, para ponerse al día después del susto de hacienda; hay que llevar el coche al taller porque ha pasado mucho tiempo desde la última revisión y ya pita cada vez que entras, pero hay que calcular que puedes estar sin coche un par de días por si acaso; en algún caso puede ser necesaria la visita a un abogado, procurador o notario, registrador de la propiedad o agentes financieros. ¿Quién sabe? Pero seguramente haya pasado una semana y no te hayas dado cuenta de que han empezado esos días del aburrimiento. Casi con toda seguridad te has levantado a la misma hora que antes.
Terminadas estas gestiones comienza el repaso de los armarios para la retirada de ejemplares desfasados, la reposición de algunas necesidades básicas en las rebajas, el arreglo de otras piezas reciclables y la preparación de las maletas para la gira turística en la que te embarcas en unos días. En la tintorería no te planchan ninguna chaqueta porque hace mucho calor pero si la dejas para limpiar te la entregan limpia y planchada; pronto descubres en el resguardo que la chaqueta nueva que has encontrado en las rebajas y que aun no has estrenado por el calor para la tintorería es una pieza seminueva. Los arreglos no te los hacen en ningún sitio porque están hasta arriba de trabajo pero de todas formas se van de vacaciones en diez días. En la tienda tampoco te lo arreglan porque la modista ha cogido vacaciones con su marido y no vuelve hasta que tu no te vas. Y cuando no habías terminado de deshacer las maletas por el final de curso ya estás a tortas con ellas para el viajecito de rigor porque "¿...es que no sales de vacaciones? ¿...es que no te vas a ningún sitio?" ¡¡¡Pero si acabo de llegar, coño!!!
El viaje de verano ha de ser importante porque tu estatus te impide quedarte en casa aunque lleves fuera de ella todo el año. Hay que salir si es posible al extrajero, a un sitio exótico, poco visitado, fuera de las rutas turísticas, y barato, sobre todo barato para lo que haya en el mercado. Tienes que gastarte el sueldo del mes en una semana y que parezca barato. El turismo rural es para otra época del año, es para otro tipo de turista. Hay que viajar a Suecia, a Finlandia, a Sudáfrica, a Buenos Aires, al Caribe no, a Nueva York tampoco que hace calor, París es para un puentecito en otoño, Praga está muy vista -pero yo no la he visto-, la Selva Negra alemana no estaría mal.
A todo esto aún no he hecho ninguna reserva y todo está pillado. Me quedo en el apartamento de un amigo y pruebo a ir un fin de semana a la playa. Pero la maleta hay que hacerla.
Esos días de asueto, una vez instalado no dejan de ser días de aburrimiento. Descanso, sí, pero aburrido en muchas ocasiones. Dormir todo lo que puedas, que está muy bien. Follar lo que puedas porque lo que quieras ya es complicado. Leer porque llevas todo el año sin agarrar un libro, pero este verano acabas con la estantería. Tomar el sol porque tienes un blanco nuclear que asusta al miedo. Comer y cenar bien rico porque qué mejor cosa durante las vacaciones. Paseo por la playa por hacer un poco de ejercicio que no servirá para paliar los excesos.
Todo el tiempo no puede compartirse con los amigos pero al menos se puede compartir algún rato.
Gran parte del tiempo se pasa con la familia. Con la de todos los días, con la que no ves en meses, con la que no aguantas en años, y el tiempo se pasa con aburridas sesiones de visitas. Muchas de ellas no te las devuelven -gracias a Dios-, otras llegan en el peor momento, siempre aburridas, rutinarias.
A la vuelta más.

05 julio 2006

asumo que te quiero (III)

Pero hay muchísimas cosas que sí conozco de ti y que me encantan. Son todos esos gestos, todas esas caricias, esos guiños a los que no sé si he terminado de acostumbrarme. Son esas pequeñas cosas que casi nunca te reconozco porque te pones tan pesado para que lo haga.
Me encanta que te preocupes tanto por cocinarme platos ricos y curiosos aunque luego tenga que decirte a cada cucharada lo bien que lo haces y no pueda disfrutarlos. Me encanta cómo me miras cuando esperas que te diga lo rico que está todo, y lo que te pavoneas cuando te lo digo exagerando mis halagos. Me encanta como te pones regañandome por no ser tan vehemente en esos halagos.
Me gusta tu cara cuando te quedas dormido después de esas largas semanas de trabajo, de vuelta en mi casa, haciendo esfuerzos para recuperar el ritmo de sueños y los horarios que no puedes llevar mientras trabajas. Aguantas el sueño todo lo que puedes pero se te cierran los ojos y duermes de cualquier manera: sentado en el sofá sujetándome las piernas a mi y acariciándome la barriga. Duermes haciéndome feliz. Me gusta cuando te despierto para que te vayas a la cama y me dices que prefieres esperar para coger de nuevo el horario. Me gusta verte dormir.
Agradezco la confianza que has puesto en mi este año pensando que había alguna posibilidad de que aprobara. Te agradezco también que hayas entendido que no necesitaba a nadie recordándome a cada momento que tenía que estudiar. Has hecho lo posible por complacerme en todo momento no insistiendo en que estudiara porque sabías que no me gusta esa insistencia. No has querido molestarme incluso estos últimos días en que tú estabas molesto y enfadado conmigo.
Nunca me imaginé que nadie pudiera preparar un vaso de agua con una pastilla efervescente para que se me pasara un dolor de cabeza. No pensé jamás que alguien pudiera preocuparse por mis dolencias cuidando de ellas como lo has hecho tú en alguna ocasión.
Aunque te ha costado mucho, has sabido adaptarte a mi vida en un pueblo pequeño después de estar acostumbrado a la gran ciudad. Has aceptado aburrirte conmigo dejando de lado la oferta social y cultural de tu casa. Has encontrado compañía, amistad y conversación en mis compañeros y amigos.
Hay tantos gestos que puedo relatar. Hay tantas cosas que me indican que me quieres. Soy tan afortunado por haberte encontrado y por tenerte que no me queda más remedio que asumirlo...
...Asumo que TE QUIERO.

04 julio 2006

asumo que te quiero (II)

Asumo que te quiero y lo sé desde hace tiempo.
Asumo que te quiero y he sabido decírtelo alguna vez porque en este tiempo que llevamos compartiendo juntos he aprendido contigo a decir lo que te digo. He aprendido contigo a decirte lo que siento. Nunca te escondo lo que siento. Sé, en cambio, que hay cosas escondidas todavía, nos quedan cosas por aprender el uno del otro. Todavía no he conseguido saber lo que sientes. Sé que me quieres. Pero se trata además de querer seguir juntos y tú sabes que yo quiero, se trata de querer hacer cosas juntos y tú sabes que yo quiero, se trata de estar preparados para crecer y ya sabes que quiero prepararme... A ti te cuesta más hacer planes, y sobre todo expresármelos. Intento traducir lo que sientes a través de tus gestos, de tus miradas, de tus caricias... Pero no me lo dices. Siento que tienes más miedo. Y el miedo que creo que sientes me hace dudar y sentir miedo, pero al mismo tiempo me parece tan bueno sentir miedo contigo. Porque ese miedo me obliga a expresarte lo que siento para que tú me lo digas a mi también, pero no lo consigo.
Lo has podido leer en la bitácora. Sé que piensas que lo que has leído no te gusta, porque no te lo he dicho. Pero hay cosas que sí que te he dicho. Y también están en la bitácora aunque no las hayas visto.
Un día de febrero nos sentamos en el sofá después de comer como siempre -ya sé: yo no me senté, yo me tumbé- y mientras me acariciabas te pregunté qué te habría gustado que hiciera con mi próximo curso. Como el año anterior respondiste dándome libertad para hacer lo que quisiera -y sabes que quiero estar contigo- y no pude sacarte de ahí. Pero insistí en querer estar contigo y te hablé de futuro. Te propuse la posibilidad de un futuro más juntos. Te hablé de acercarnos. Te propuse compartir más cosas. Yo no quería una respuesta inmediata. Quizás sabía que no la tendría. Y tu no la diste. Te asaltó una vez más el miedo y no dijiste nada. Yo entendí que la idea te gustaba aunque no dijeras nada. Sé que te emocionó saber lo que siento porque a pesar de tus reticencias para besarnos y acariciarnos en el sofá -siempre me acercaba yo- aquel día lo hiciste: te pusiste sobre mi, me miraste con esos grandes ojos castaños apuntandome con sus pestañas, sonreíste, te acercaste más aún y me besaste sin que yo tuviera que pedírtelo.
Supe que me querías, Supe que te gustó lo que dije, pero no supe ni lo sé todavía si tengo que tomar decisiones en otro sentido, si debo cambiar mis objetivos y mis preferencias, si debo hacer algo para acercarnos más, para conocernos más. Tú ya sabes que yo quiero. Yo no sé qué hacer, pero espero.
Asumo, por tanto, que no me digas lo que quieres, asumo que tú eres así -me dicen que es cosas de los piscis-, asumo que tengo que esperar más tiempo y no sé cuánto, asumo que te sientas molesto con lo que hago o digo...
...Sigo asumiendo que TE QUIERO.

03 julio 2006

asumo que te quiero

He jugado a las adivinazas a través del neobestiario cuando sólo pretendía contar, escribir, describir, expresar... -en este momento no sé ni lo que quería con esta bitácora-. El anonimato otorga estos privilegios.
Pero cuando se deja a un lado el anonimato se pierden esos privilegios, las adivinanzas se convierten en pruebas del delito, los cuentos son noticias, la escritura es vida, las descripciones se materializan, lo que se expresa tiene voz propia: la mía.
Has oído mi voz en lo que escribo aquí, has visto mi propia vida. Mis vicios y mis virtudes verdaderas las ha visto en la bitácora aun siendo cibernética y aun siendo esos vicios y esas virtudes en gran medida literarios. La ciberrealidad convertida en realidad. La realidad ahora le parece mentira.
He jugado con fuego, solo puedo asumirlo. Como asumí en su día que me estaba enamorando. Igual que asumí que te cogía cariño cada día. De la misma manera que asumo que te quiero. Sé que te quiero porque nunca lo sentí antes y ahora el sentimiento es intenso y constante. Pienso en Tí cuando me acuesto y cuando me levanto, cuando como y cuando ceno, cuando callo y cuando hablo... y nunca me pasó con nadie.
Las cosas ocurrieron deprisa pero transcurrieron despacio, lo suficientemente despacio para querernos, tan despacio que nos fuimos descubriendo poco a poco, que nos estamos descubriendo todavía. Sigues mirándome como el primer día, entre descarado y avergonzado, como agachando la mirada: el descaro lo ponen unas amenazantes pestañas negras bien tupidas disparadas al abrir los ojos, la vergüenza se te escapa agachando la carita y tocándose la nariz con la punta de los dedos en tu mano extendida. Descaro y vergüenza en tu boca abierta con la lengua hacia atrás después de provocarme con algún gesto o con alguna frase. Descubrí esa mirada el primer día y aún no sé si la conozco o me queda algo por descubrir.
Continúas caminando dos pasos por delante de mí, como si me quisieras enseñar todo, como queriendo llevarme a todos sitios, como sabiendo dónde quieres llevarme, como si quisieras comerte el mundo y, en cambio, a veces me parece que te cueste pisar, que coloques tu cuerpo para caminar de una manera concreta intentando esconder tu forma de caminar. Claro que sigues caminando igual, pero aún no sé como caminas.
Hay tantas cosas que me quedan por descubrir y que quiero descubrir despacio que no puedo dejar escapar la oportunidad que tengo de descubrirlas despacio, tus cosas, y de mostrarte las mías. Pero debo de ser tan poco convencional -raro si quieres- que te asusto cada vez que te muestro algo. Te has asustado.
Asumo que soy poco convencional o raro. Asumo que eres más convencional y que te gustaría que yo lo fuera. Asumo mi incapacidad para satisfacerte en esto. Asumo que te estoy conociendo y que aun no te conozco. Asumo que quiero conocerte y que me conozcas. Asumo que me he equivocado y asumo que no puedo corregirme, que tengo ya una edad...
...Asumo que TE QUIERO.

02 julio 2006

me tienes las orejas "mosas"

El título es una frase de mi madre. A veces, en lugar de orejas, dice oídos -quizás con más propiedad en este caso-.Si tengo que dar una explicación de lo que significa -tengo que hacerlo- he de recurrir a unas etimologías inventadas sin base filológica ninguna. Creo que mosas es una deformación de mohosas, y a la palabra mi madre le da un significado que no tiene para el resto de los mortales. La culpa no la tiene mi madre, la etimología de la palabra se remontará ve a saber dónde: también se lo oía decir a mis abuelos maternos y supongo que ellos no crearían el vocablo; el habla de mis abuelos tiene rasgos del leonés, del gallego, del extremeño... castellano occidental, un castellano muy particular el suyo.
En fin, mosas significa en ese contexto algo así como agotadas, cansadas, ahítas, quizás dilatadas, seguramente quiere decir muy preparadas para escuchar, expertas en la escucha, bien entrenadas.
Los que utilizan el messenger para comunicarse con otras bestias habrán comprobado como algunas de ellas anuncian su estado o su situación personal en el lugar del nombre o del mensaje para mostrar. Así te avisan de su cumpleaños con un mes de antelación, de su nueva condición de enamorados, de su enésima depresión.
Sin necesidad de recurrir al ciberespacio están aquellas bestias que cogen el teléfono para informarte detalladamente de sus actividades con todo lujo de detalles sin importancia hasta que preguntas por algo que realmente te importa o hasta que cuentas algo que a ellos no les importa. Muchas bestias callan lo realmente importante para ti. Muchas bestias no tienen ningún interés por ti, más que para que pongas la oreja, para dejártela mosa.
Alguna vez he probado a manifestar lo que siento en esos casos, pero no suele surtir el efecto deseado. La bestia que oye la verdad está oyendo demasiado en muchas ocasiones. Está oyendo algo que no quiere oir. Ahí es donde termina el relato.
Esto no es un relato pero lo voy a dejar aquí, tengo un café en la mesa y compañía.
...
El café y la compañía me han hecho pensar en lo diferente que es una mesa más concurrida. Antes hablaba de un diálogo, pero la conversación mantenida durante esta pausa me ha mostrado que en estos casos también hay bestias que hablan más que los demás, bestias que escuchan lo que les echen, bestias que preguntan para escuchar, bestias que esperan preguntas para ser escuchados... la fauna es variopinta, plural, interesante.
En estas conversaciones el chaparrón verbal es más llevadero, se comparte, es uno solo el que habla mientras que los que escuchan son varios y se reparten el peso de la audición. Llegado el caso se puede desconectar aprovechando el desvío de la mirada de la bestia que habla o se puede introducir más fácilmente algún elemento que pueda desviar un poco el tema de la conversación. Cuando se trata de un diálogo -me parece que estoy hablando de una confesión- es más difícil obligar al la otra bestia a cambiar el rumbo.
Al final, después de tanto escuchar, muchas veces no he oído lo que quería, pero construye. Abrir los oídos es como abrir la mente, al menos me lo parece. Un profesor que tuve decía que le daba más miedo el que escuchaba que el que hablaba. Será que a quien habla se le va la fuerza por la boca y quien escucha guarda todas sus fuerzas. Más o menos así lo explicaba mi profesor.

01 julio 2006

bestias organizadas

Esta evaluación a la que me someto periódicamente me hace sentir como mis alumnos, en evaluación contínua. Año tras año tengo que someterme a ella quiera o no, pero reconozco que viene bien. Debería coincidir con la hoguera del santo y poder quemar lo que sobre.
Esta evaluación consiste en repasar lo que tengo, y lo que soy -me parece que lo hago en este orden-. Y en el repaso me doy cuenta de que soy desorganizado incluso en esta situación que exige tanta organización. En esta cuestión funcionan más los grises que el blanco y negro porque según hacia donde mire encuentro una tonalidad o una inensidad distinta de gris. Se mezclan en cajas productos libros de texto con novelas, discos con revistas, cosméticos con especias, bufandas con gamuzas... Pero todas las cajas son iguales, del mismo tamaño... de manera que pueden colocarse como los cubos del puzle de un niño, de manera que puedan ir bien colocadas en el maletero del coche, de manera que puedan reposar un tiempo en algún cuarto sin necesidad de ocupar mucho espacio o desordenarlo. Así como los discos y las revistas se ordenan por el momento en que fueron utilizados, los libros están ordenados siguiendo un criterio lógico para su utilización. Mientras que calzoncillos y calcetines se ordenan igualmente por el momento en que fueron lavados, las camisas y camisetas se ordenan por colores para ser localizadas. Si el baño parece una locura de toallas, cremas, colonias y medicamentos, la cocina se ordena por tamaños y el frigorífico por la condición de los productos.
Pero si me fijo en otras bestias me da la sensación de que no se trata de organización sino de manias bestiales. Hay quien organiza su despensa por orden alfabético y coloca sus cremas y perfumes por el tamaño del recipiente que los contiene. Hay armarios que parecen cajones desastre, otros que están vacios porque sus ocupantes naturales se han revelado por la habitación ocupando el sitio natural de los libros, o del despertador, quien sabe si el de la bombilla de la lampara...
Hasta el momento de la evaluación hay cosas que no sé dónde han estado todo ese tiempo; hay otras que no sabía que estaban; y muchas que no tenían que haber estado porque no hacían falta -la mayoría-. Cosas y más cosas que se reparten por el espacio de distintas maneras: más o menos ordenadas o desordenadas. Aunque me parece que hay mucho espacio, descubro que este podría ser infinitamente mayor si no fuera por la cantidad de cosas. Desorden organizado, desorganización ordenada, organización ordenada, orden organizado. Evaluación final: un simple aprobado quizás...
...Pero nunca olvido nada.

29 junio 2006

evaluación

Hay que revisarse de vez en cuando. No lo he hecho por esto, pero lo he hecho y una vez hecho me he dado cuenta de ello: es necesario revisarse. Anteriormente había repasado la bitácora, pero parece que no le había prestado atención, o que mi atención debía estar en otro sitio, porque hoy la he releído en apenas media hora o tres cuartos -no he calculado pero se me ha pasado el tiempo volando-, he repasado algunos comentarios, he descubierto algunos que no estaban y he respondido... pero hay que seguir revisándose.
La bitácora se ha ido construyendo a través del tiempo y aunque el título apuntaba a una clasificación de bestias, no sólo se ha detenido en estas cuestiones.
Ha repasado las vivencias de algunas bestias y los caminos que han recorrido. Entre esas bestias el propio Fisiologus que, para no querer hablar de él, no ha parado. Ha dejado pasar y ha obviado los comentarios de algunos visitantes que debieron de llegar en un momento poco propicio para lo que luego sí ha tenido lugar: ha aceptado incluso el debate entre los visitantes, cuando no era objetivo de la bitácora.
Ha hecho también la prueba del éxito y ha fracasado en su objetivo: el objetivo era comprobar que Fisiologus tenía razón, pero se ha equivocado. Fisiologus creía ser un desconocido pero, aunque afortunadamente lejos del éxito de otras bitácoras, ha descubierto algunos seguidores a los que se les agradece su visita, se les reconoce también el miedo y la vergüenza -y no lo digo por Él, que no tiene culpa de nada, y no puede leerme-, y a los que se les pide discreción para poder continuar en la línea que se pretendía y que se ha perdido.
Sí, no me gusta el rumbo que ha tomado la bitácora. Por eso esta revisión. Aunque con la revisión Fisiologus ha descubierto que a veces hace las cosas mejor de lo que cree. ¡Perdón!
He pensado en evitar los comentarios de estos pocos lectores, pero me he visto como censor así que no lo haré. Lo que sí haré será evitar, en la medida de lo posible, responder a ellos y no participar en el debate, aunque dejaré espacio para el debate si queréis.
Diría también que me gustaría centrarme en la creación del neobestiario, pero como se me han pasado más ideas por la cabeza y no me parecen descabelladas, dejaré que la bitácora siga evolucionando como quiera. Si surgen novedades las veréis y si no también lo veréis. Habrá que esperar.
Si se me olvida algo ya lo comentaré.
En cualquier caso no me pondré nota y me prepararé para septiembre por si hubiera que recuperar.

27 junio 2006

tolerancia

Lo de tolerar al otro ya depende de las ganas de hacerlo. X lo propone en su comentario y el Sr_Skyzos apoya la moción. Yo soy más partidario de practicar la hipocresía descarada por pura diversión y cuando me aburro optar por la indiferencia, que no sé si será prima hermana de la intolerancia.
Ya han pasado muchas bestias por aquí -aun quedan otras que no sé cuando pasarán-, y llevo mucho tiempo pensando que algo de culpa tendrán en haber permitido que me convirtiera en ese hipócrita, cínico, ¿intolerante?, pero, aunque no la tengan, no puedo evitar ver en ellas a esas bestias que X o el Sr Skyzos toleran sin soportar.
Y no muevo un dedo por ellas salvo cuando ellas mismas me piden que lo mueva. Ya sé: parece absurdo y puede que lo sea. Esas bestias de las que hablo han sido en algún momento, y son en la mayoría de los casos, bestias amigas, y no puedo romper el vínculo de golpe, no sé hacerlo. Cuando digo que no muevo un dedo por ellas me refiero a no tomar la iniciativa para nada, pero si ellas la toman suelo responder de mejor o peor grado. Y es aquí donde aparece la hipocresía o el cinismo, pero no sé si la intolerancia. Esta es la palabra que no me gusta.

26 junio 2006

compañeros

La hipocresía lleva a algunas bestias a improvisar un compañerismo que disgusta a otras bestias, pero que supongo que practicarán alguna vez: espero no ser yo solo quien lo practica. Boris Izaguirre también lo practica, y así lo dijo el otro día en su programa, se reconoció gran hipócrita.
El escritor hablaba de la relación con sus compañeros de profesión y los avisaba de su capacidad para fingir sentimientos distintos de los reales. Es habitual y normal que entre todas las bestias haya algunas, varias, muchas que no despierten en otra bestia los mismos sentimientos que los demás. Inevitablemente compañeros, pero nunca obligatoriamente amigos.
Y en ese inevitablemente compañeros entra todo lo que se nos ocurra. Compruebo estos días esto que digo y me lo comentan muchos compañeros, quizás con cierto cinismo, quizás con hipocresía, puede ser que con ironía, pero siempre con mucha razón: yo también lo compruebo, lo sufro y lo practico de manera que muchos de mis compañeros reciben mi saludo todas las mañanas, mi sonrisa simpática y mi interés por su salud.
Para muestra de esto: cuatro compañeros viajando a la misma ciudad, a la misma hora, por la misma razón en cuatro coches distintos; invitaciones que se aceptan de buen grado y en el último momento se desestiman con ridículas excusas; extremada preocupación fingida con desinterés... ¿Quién da más?

21 junio 2006

la hipocresía de la bestia

Escucho tantas veces la palabrita que no me fio de nadie cuando la utiliza. Tan poco me fío que yo no suelo utilizarla demasiado para no pecar. Pero tengo que reconocer que tampoco conozco su significado por la sobreutilización a la que se somete la palabrita.

hipocresía.
1. f. Fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan.
Y si nos ponemos así... ¿no seremos todos un poco hipócritas? Me viene a la mente aquello de que somos lo que queremos mostrar, lo que ven los demas, y lo que realmente somos. Puede ocurrir que lo que ven los demás no sea lo que realmente somos: ¿son hipócritas los que miran?. Puede ocurrir que lo que mostramos no sea lo que realmente somos: somos hipócritas los que mostramos.
No confíe nadie en lo que ve. Y cuando lo vea tenga cuidadado con la lectura que hace. Seguramente sea esto lo que haya que hacer.

19 junio 2006

competición bestial

Como siempre pierdo no me gusta competir. Quizás esta sea la causa de llevar todo el año buscando excusas para no estudiar. Entre excusa y excusa he estado a punto de meterme en otra competición, pero tengo un sexto sentido para esto y en cuanto he detectado competencia me he retirado.
Siempre son otros los que se llevan el gato al agua. Y quizás sea porque no compito. A las demás bestias les gustan los ganadores y yo no lo soy. No me considero perdedor porque no entro en la lucha, pero parece claro que las demás bestias me verán como tal.
Mi retirada de la competición no hace sino mejorar las espectativas de los demás competidores. Esto quiere decir que tampoco hago nada por que se acabe la competición: la competición continúa. Pero tampoco es mi intención que acabe. Quien quiera competir que lo haga.
Me aburren las competiciones. Suerte a todos.