Tengo todos los condicionantes para disponer de más tiempo aquí que en mi última morada: me lavan, me planchan, me guisan... pero no tengo tiempo ni para ir al gimnasio, cuando no fallaba ni por pereza.
Una de las razones que me trajo aquí se ha desvanecido, y creo que es mejor así para todos, sobre todo para los dos afectados directos, aunque es cierto que a los dos, en algún sentido, nos gustaría que las cosas fueran de otra manera.
Pero hay alguna oportunidad de que me quede si aceptara otras responsabilidades que nada tienen que ver conmigo, que afectan al entorno, a lo social, y que no sé hasta donde me requerirían.
Él no dice nada, cualquiera de las dos opciones lo dejan en el mismo sitio y todavía por algún tiempo: en esto ninguno de los dos hemos dado ningún paso. Y ninguna de las opciones facilita darlo tampoco. Tampoco lo dificulta.