31 diciembre 2008

2008

Fue bonito mientras duró, pero se acaba. Quiero volver a empezar y repetir el éxito. De estas dos, sólo una cosa está asegurada: que vuelve a empezar. El éxito resultará del devenir de los días, del paso de los momentos: tensa espera hasta resolver destinos, nuevo curso que es como partir el año, momentos con Él -muchos, por favor- y repaso final.
Feliz 2009

28 diciembre 2008

cena

El agua caliente te cae sobre el cuerpo y resbala el jabón por tu piel como aparece tranquila en tu mente la imagen de tu mesa puesta en el salón, adornada para la cena, con esos candelabros nuevos tan estilizados; disfrutas la temperatura del agua y el olor del jabón pensando en los de la crema, que se mantiene caliente a fuego lento, y el asado en el horno; dejas caer el vestido sobre tus hombros y cuando te pones los pendientes suena el timbre.
Ya han llegado: tu cuñada trae un centro de mesa enorme y viene dispuesta a prepararte unos aperitivos buenísimos que tendrá que servir encima de las flores.
Ya te relajarás de nuevo cuando duermas.

24 diciembre 2008

nochebuena

El silencio de la casa le empuja a la calle: bufanda, abrigo, guantes... la calle bulle de gente comprando lo último que creen necesitar, miradas furtivas de sorpresa, de admiración, alguna de deseo. En los bolsillos las llaves y las manos enguantadas por el frío; de la muñeca cuelga la bolsa del pan con una barra y el periódico del día. Un vino blanco a solas en el bar de la esquina que se traspasa por la crisis, unas tapas de queso manchego rellenan el hueco que va abriendo el vino y la camarera rellena el silencio con los 40 principales.
Ya en casa, más silencio, el mismo de antes, un filete en la plancha, un tomate en un bol y un vaso de agua. La tele rompe ahora el silencio y la soledad.
Feliz Navidad.

14 diciembre 2008

guardia de noche

Al abrir la puerta esa mañana, el propio desorden ordenaba lo sucedido la noche anterior: en el fregadero de la cocina dos platos, dos vasos y dos cubiertos; en el salón dos copas con el fondo de licor aguado y un cenicero con colillas; en el pasillo la ropa marcando el camino hacia el dormitorio; allí la puerta cerrada parecía burlarse de mi, pues dentro ya no había nada que esconder. Yo estaba fuera y ellos dentro.

13 diciembre 2008

tarde

Entre las líneas de la novela que leía, se deslizaba el aroma del café y de los bollos de aquel bar desde cuyo ventanal la vió pasar casi a la carrera. Fue lo único que hizo que levantara la vista del libro y diera un sorbo a la taza del café pensando que sería ella la mujer con la que había quedado diez minutos más tarde, hasta que comprobó que había pasado diez minutos pensando en eso.

30 noviembre 2008

bestias que perdí y que pierdo

Inevitablemente se queda gente en el camino, gente que escoge otro distinto al tuyo, gente que encuentra una puerta abierta en él y la abre para quedarse;estos incluso pueden decidir salir por la misma puerta por la que entraron y continuar el mismo camino que tú, pero no podrán encontrarte con facilidad, no podrán atajarte. Hay bestias que recurren a múltiples medios de comunicación para salvar las distancias, las ventajas en el camino, los trayectos distintos. Otras bestias se pierden en el camino, en las distancias, en los trayectos y no aprovechan los recursos, porque no saben utilizarlos, porque no quieren hacerlo...
Así se entra en el olvido, aunque el olvido se retrase, aunque no encuentre habitación.

20 noviembre 2008

12 noviembre 2008

Hannah

Hannah tomó su decisión y el mundo la admite.
Lamentando las consecuencias que tendrá esa decisión me alegro de que Hannah pueda tomarla por ella misma. Eligiendo tener una vida más corta obtiene una vida mejor.
Suerte y felicidad para Hannah.

10 noviembre 2008

a las bestias venezolanas

Mi solidaridad con el Gordigay y el Oso morboso, blogueros venezolanos que han tenido que cerrar sus bitácoras eróticas porque su gobierno les prohibe exhibir pornografía en la red.
Fue un placer pasear por sus fotos y videos durante este tiempo. Saludos.

09 noviembre 2008

bestias paisanas y ciudadanas

Mientras en el pueblo, quien no saluda al llegar a un sitio lo hace por discreción o por respeto, en la ciudad, quien no saluda es porque no le da la gana. Siempre me he negado a ver demasiadas diferencias en este sentido, pero de vuelta a la ciudad...
La llamo ciudad por llamarla de alguna manera y, sobre todo, por establecer las diferencias que vengo observando en este poquito tiempo que ando por aquí y que me relaciono con sus gentes. Pero no deja de ser un pueblo grande aumiendo así que quizás el calificativo de pueblerino sea negativo por definición, cuando lo que trato de mostrar es precisamente lo contrario. Tengo prejuicios, admito.
Prefiero el saludo del desconicido que pretende ser simpático en la calle del pueblo cuando se encuentra conmigo, forastero, pasando por la puerta de su casa. El paisano sólo pretende un acercamiento para comprobar como habla el forastero, si es capaz de saludar, y luego imaginar su vida y las causas que le han llevado a pasar por allí. El ciudadano no saluda por no ser el primero que rompe el hielo no vaya a ser que no reciba respuesta y se sienta agraviado por ello; siempre esperará a que salude el otro y, en tal caso, desconfiará de que haya sido por equivocación, con lo que en una segunda oportunidad se sentirá tentado de probar de nuevo y no saludar.
Cuando se encuentren el paisano y el ciudadano, será el paisano el que salude, será el ciudadano quien no conteste, y dejará al paisano pensando en lo mal educados que están en la ciudad y en lo triste que debe de ser la vida de ese ciudadano forastero que ha tenido que encontrarse con el paisano por la calle sin darle oportunidad de saludarle de nuevo.

01 noviembre 2008

pasa la vida

Como mi sobrino se despierta pensando en inglés y no quería dejar de entenderlo, me matriculé en inglés después de haberlo pensado tantas veces; como mi aparato fonador ha sufrido tanto en este tiempo y no ha tenido oportunidad de ser atendido; como mis cervicales se han ido tensando tanto en el mismo tiempo y casi por la misma causa sin haber podido relajarlas como se merecían; como llevaba tanto tiempo sin ver a mi dentista; como llevaba tanto tiempo sin darme una paliza de trabajar; como llevaba tanto tiempo esperando asistir a ese curso que sólo los elegidos hacen; como no he tenido nunca tiempo de hacer nada ahora lo hago: voy a clase de inglés, voy al logopeda, al fisioterapeuta, corrijo textos absurdos de mis alumnos que luego ganan concursos, hago cursillos de formación que me resbalan. Y no encuentro el momento ni la inspiración de escribir nada aquí como lo he hecho durante tanto tiempo.
No me he decidido a cerrar la bitácora porque no creo que haya que hacerlo por si cualquier día como hoy le apetece a uno escribir algo, lo que sea, y porque considero que algunas cosas se cierran solas sin necesidad de hacerlo a golpes. Cualquier día puede ser el último de una manera inconsciente, o el que conscientemente es el final se convierte de repente en vísperas de otro.
Mientras tanto he recurrido a los famosos, aunque poco exitosos memes, y he leído también la bitácoras de los que me han dejado leer, de los que han escrito pensando en mi, de los que escriben para entretener, de algunos como yo que dejan aquí algunas impresiones, ideas, asuntos, sucesos... para que los demás los leamos sin más independientemente de que hayan pensado en mi, de que entretengan o de que dejen aquí sus ideas o las de cualquier otro.
Lo que ocurre es que hay cosas que se resisten a dejarse morir y esta debe de ser una de ellas. Y me obliga a venir aquí a diario a ver si alguien ha querido decirme algo, algún viejo conocido o alguno nuevo por conocer. Y no se deja morir porque el flujo del pensamiento me lleva en multitud de ocasiones a caer en la cuenta de algo que cabe en este lugar aunque luego el tiempo no me permita traerlo, y cuando puedo venir a traerlo, el pensamiento me lleva por otros derroteros y no me deja escribirlo aquí.
Así pasan los días de esta bitácora y de este navegante, que sigue mirando el mar de retratos, bestias, objetos, momentos, caminos y rutas por las que transitar, que sigue mirandole a sus ojos morenos sin que Él se de cuenta de lo que le gustan.
Así pasa la vida aunque no se cuente.

15 octubre 2008

cuatro cosas

Segundo cuestionario en delatarme como bloguero abandonado y perezoso, pero no es sólo eso sino más cosas. De momento, nos conformaremos -quien quiera conformarse- con estos ratitos de cuestionario que nos facilita el Sr. Skyzos, esta vez más original que antes.

*Cuatro empleos que he tenido en mi vida:
1. taquillero de una piscina municipal, de sol a sol como quien dice.
2. participé en el censo de población del año 2001 coordinando un grupo de cinco encuestadores, me estaba preparando la entrevista el día que cayeron las Torres Gemelas.
3. bibliotecario de mi pueblo, el pueblo de mi padre que es el mio desde que lo enterramos aquí.
4. y mi empleo actual, profesor de secundaria, recién aprobada mi oposición y ahora en fase de prácticas, para más señas.
*Cuatro lugares en los que he vivido:
1. Ibiza, en pleno apogeo hippie, desde el 71 al 73.
2. Ciudad Real, todavía era un pueblo sin AVE.
3. Salamanca, donde termine mi licenciatura.
4. Madrid, donde lo conocí a Él.
*Cuatro lugares en los que he estado:
1. en el Parc Güell.
2. en Belem desayunando natitas y comprando petiscos.
3. en el teatro en cuanto puedo.
4. en una cueva templaria.
*Cuatro lugares en los que desearía estar ahora:
1. con Él donde sea.
2. al sol en la playa.
3. paseando por una capital de Europa.
4. en la cama con Él.
*Cuatro de mis comidas favoritas:
1. arroz, en cualquiera de sus variantes.
2. ensaladilla rusa.
3. pisto con huevos fritos.
4. flan con caramelo.
*Cuatro bebidas:
1. agua.
2. vino.
3. licor de naranja, Grand Marnier
4. Bombay Saphire con Acquarius de limón.
*Cuatro películas que volvería a ver una y otra vez:
1. me hipnotiza Las amistades peligrosas.
2. me encanta Almodóvar, una... Volver.
3. como no me casaré, no me importa ver bodas como la de Mamma mía, y si me casara quiero una boda así.
4. cualquier pelicula de época, una... La edad de la inocencia.
*Cuatro programas de televisión que veo:
1. los informativos de la mañana y del mediodía en telecinco.
2. el informativo de la noche en la 1.
3. Mujeres desesperadas.
4. la cocina de Karlos Arguiñano.
*Cuatro expresiones que utilizo:
1. ¡tú verás...! algo así como es evidente, qué remedio, pues claro...
2. estás más perdido que un mono en la NASA, muy vieja pero...
3. ¡joder!
4. ¡coño!
*Cuatro cosas que me molestan:
1. el cinismo, la hipocresía, el doble rasero, la doble moral.
2. la intolerancia.
3. las preguntas por sms.
4. que no me devuelvan los buenos días.
*Cuatro cosas que mejor hago:
1. repostería, pero mejor que me quede quieto.
2. comer, me pierde.
3. escuchar, quien lo probó lo sabe.
4. mentir, no es mi costumbre, pero no fallo.
*Cuatro cosas que no sé hacer:
1. la O con un canuto me sale fatal.
2. ligar, no me ha salido nunca.
3. atarme los cordones de los zapatos como todo el mundo.
4. jugar al fútbol.
*Cuatro cosas que me gustaría hacer antes de morir:
1. escribir un libro.
2. cultivar un huerto.
3. disfrutar de una casa propia.
4. no me resisto... follar con un negro.

A ver quién más se anima y nos cuenta estas cuatro cositas.

16 septiembre 2008

otro cuestionario

Sin nada que hacer ni publicar, me dispongo a recoger el testigo del Sr. Skyzos de hace unas semanas y rellenar el cuestionario que propone, también por falta de musas inspiradoras. Recuerdo que alguna vez he compuesto alguno parecido, pero no me molesto en mirarlo para no predisponerme ante respuestas del pasado y me decantaré por las actuales. Ya buscaré el momento para contrastar y ver los cambios.
Si fuera un mes sería diciembre.
...un día de la semana, el viernes.
...un momento del día, la hora de levantarme, o la de acostarme, no sé cuál quedarme.
...un planeta, la Tierra, paso de irme lejos.
...un animal, la tortuga.
...un mueble, el sofá, pero el mío, no el del Sr. Skyzos.
...una bebida, Bombay Saphire con acquarius de limón, por favor.
...un instrumento musical, se me ha venido a la cabeza inmediatamente un arpa, ya ves tú.
...una fruta, la sandía no está mal y, además, dicen en alguna universidad que tiene propiedades parecidas a la viagra.
...una canción, Rainbows of colours de Sunday drivers.
...una materia? no sé, la madera quizás, el hormigón pulido queda estupendo también.
...una parte del cuerpo, las manos, o los pies.
...un objeto, algo de diseño.
...una comida, alguna carne asada.
...un personaje animado, Betty Boop.
...un número, el 9.
...un coche, mi Seat Altea rojo sólo lo cambio por un VW Eos.
...una ciudad, Salamanca.
...un mar, el Mediterraneo.
...un idioma, el universalmente conocido como español, en todas sus vertientes y dialectos.
...una flor, un lirio.
...un color, el azul marino o el rojo.
...un verbo, hacer.
...una estación del año, el otoño.
...una prenda de vestir, una americana.
...un libro, el último que he leído, Una vida nueva de Orham Pamuk, un regalo.
...un país, Portugal.
...un lugar, junto a Él.
...un deporte, el billar.
...una película, Los girasoles ciegos, que quiero verla.
...un olor, a tierra mojada.
...una serie, Mujeres desesperadas.
...un sabor, caramelo.
...un signo del zodiaco, soy leo.
...un perfume, o tres: ahora tengo uno de Valentino, uno de Yves Saint Laurent, y Blu de Bulgary, regalo de X.
...una tontería, alguna de las que he dicho aquí.
Lo de las fotos, SR. Skyzos, ya es otra cosa.
A los demás, si queréis, estáis invitados a contestar, y luego avisad del contenido de las respuestas para verlas.

27 agosto 2008

neoconejo

Al neoconejo le pusieron un día una trampa y, aunque cayó en ella, supo salir airoso y escabullirse. Necesitó ayuda para ello, la buscó y la encontró en otra bestia generosa quizás, altruista, desinteresada o no, no lo sabemos. El neoconejo, como en las fábulas, se vió atrapado en el engaño y recurrió a otras bestias para que le ayudaran a salir con éxito y con fuerza para no caer de nuevo. Eso no es óbice para defenderse -si es que pudiera ser defensa- con las mismas armas con las que otros lo atacaron en su momento. Que el neoconejo no escuchó al Quijote aconsejar a Sancho no dar a los demás lo que no le gustara recibir de ellos.
Al neoconejo le gusta la hortaliza que otros han cultivado en su huerto; disfruta comiéndosela a escondidas, lo hace incluso descaradamente y logra esquivar el ataque defensivo de quien, con esmero, ha cuidado de su cosecha hasta que el roedor la ha alcanzado y ha dado cuenta de ella. No supo que le esperaba una trampa con el tiempo. Pero el neoconejo aprenderá a salir de las trampas con ayuda de otros y, sin darse cuenta ni necesitarlo, a construir otras sin dificultad para los mismos que le ayudaron.
Al neoconejo de nuestro neobestiario lo llevaron de viaje de placer y, una vez allí, le hicieron un gran vacio que le dolió, le molestó, y tuvo consecuencias sobre su bestia. El neoconejo pidió ayuda a otras bestias que le facilitaron la salida del laberinto en el que se había metido. Pronto el neoconejo ha pagado la deuda adquirida de la peor manera: construyendo la trampa para aquella bestia que le ayudó. El neoconejo preparó un viaje con otras bestias y, a quien le ayudó, le ha tendido la misma trampa sin apenas darse cuenta, sin sensación de culpa y sin conciencia de daño.
Al neoconejo le enseñaron la salida un día y la aprendió, pero sin querer aprendió a abrir la trampilla donde caerían otras bestias.

18 agosto 2008

hay que celebrarlo

No hay muchas bestias que se alegren realmente de los éxitos de las demás, o no saben cómo mostrar esa alegría. Bestias que no tienen la suficiente habilidad social como para coger el teléfono y felicitar a otra por la razón que le haya acontecido. Pueden ser, en cambio, lo suficientemente habiles como para haber reclamado tu atención en algún momento menos significativo incluso.
Mejor lo aclaro. En los primeros días del verano recibo un mensaje de móvil de un compañero reclamando una llamada después de varios días de no estar juntos por las vacaciones. Hice la llamada, que quedó en llamada perdida y por eso envié mensaje. Aún no habia recibido las buenas noticias del verano. Una vez recibida la noticia de mi aprobado, aún no he recibido la que creo que hubiera sido la llamada correspondiente por parte de ese compañero. Es sólo un ejemplo.
Otros han enviado mensaje al móvil para felicitarme y para preguntar por tal o cuál, supongo que seguirán esperando respuesta. Muchos no han llamado ni han felicitado como era previsible.
Los demás sí que me han mostrado su alegría, incluso más de la que yo siento, pues aún no me llega la camisa al cuerpo. Lo cierto es que no termino de aterrizar porque no sé por dónde va a continuar mi camino y eso me preocupa, está claro.
No sé si estoy preparado ni siquiera para celebrarlo.

13 agosto 2008

Sorolla

Admirado por la obra de Sorolla que se expone ahora en Málaga después de pasar por Valencia y antes de visitar otros sitios, y admirado por la inmensidad de su producción -tanto la que se puede ver ahí como la restante- se me ocurre plantearme algunas cosas sobre la vida de estas bestias dedicadas a una faceta, sea cual sea, toda su vida, y dedicadas con tanta pasión y éxito.
Me planteo cómo estas bestias podrán dedicarse a otra cosa que no fuera su producción, si tendrían tiempo de admirar la obra de otras bestias como ellas, si podrían dedicarle un ratito al día a cualquier otra ocupación que no fuera la que les ha dado el éxito, cuántos libros leerían, o qué tipo de ejercicio físico realizarían fuera de su trabajo y dedicación.
Todo esto podría ser ignorancia mía o incapacidad de hacer lo que hacen o hicieron Sorolla y otros como él: pintores, escritores, investigadores... cuya inmensa obra evidencia, para mi, la falta de tiempo para otras cosas.
¿Por qué no me da tiempo a mi a hacer tantas cosas que quisiera hacer? ¿Al menos algunas?

29 julio 2008

antes de las vacaciones

Las cuentas han salido: no bien, pero han salido. Ya advertí que soy de letras.
El camino ha ido llegando a buen puerto, como me desearon hace unos días los mismos que se interpusieron en él. He hecho alguna etapa acompañado; la mejor compañía, la suya: Él, que dijo no querer acompañarme el día más importante, lo hizo al final. Madrugó conmigo, me acompañó con sus propios nervios, siguió con su mirada mis paseos por el pasillo, escucho mis susurros recitando, recorrió el pasillo cuando yo no lo hacía, escuchó tras la puerta mi intervención. Se le encogió el cuerpo cuando me paré, pero respiró tranquilo cuando salí y me animó al ver que no salía contento. Por fin, a Él sí que le salían las cuentas, pero no echaba campanas al vuelo porque no le dejaba hacerlo.
El camino sigue, porque no hemos llegado al final. Sólo hemos cumplido con éxito una etapa. Y ahora que hemos alcanzado una meta, no pienso rendirme con otras. Quiero contar con Él también, quiero que esté conmigo más veces.
Ahora queda recuperar las horas de sueño que no termino de recuperar. Y no sé si las recuperaré pronto porque todavía quedan algunos flecos. Pero me voy de vacaciones, lo necesito como nunca. Esta era la entrada prevacacional.

24 julio 2008

el cuento de la lechera

las cuentas salen, pero soy de letras.

21 julio 2008

tensa espera

Mientras dura la espera, otras bestias -algunas extra- preguntan sobre el proceso y su final. Las bestias arden en deseos, en su mayoría de obtener un resultado: para celebrarlo, para lamentarlo, para comentarlo o referirlo, para conocerlo. Cuando un pregunta, lo hace sólo una vez, pero el que responde ya lo viene haciendo cada vez que se le pregunta, y esto va engrosando la impaciencia y los nervios. Éstos generan tensión en algunas respuestas a veces inoportunas, pero otras llegan a tiempo y a quien se las merece.
Otra extrabestia se ha llevado lo suyo por esta tensión, aunque por un oido le entra y por otro le sale, pues a este tipo de bestias les viene todo de soslayo y sólo les afecta lo que es suyo. Lo que procede de los demás les resulta hasta improcedente y nunca de recibo. Su ignorancia les lleva al olvido o el olvido les ha llevado a la ignorancia: desconozco la causa porque no me ocupa. Su olvido y su ignorancia para ellos, todo entero pues no quiero que me afecten a mi con el paso del tiempo.

18 julio 2008

después del trabajo

Ahora sí que se puede tomar esto como un descanso. A veces se intenta descansar y no es posible, pues ni los sueños son relajados, aun sin ser pesadillas. El sueño dura ratos y el descanso va por etapas. De noche, el cuerpo se relaja pero la mente recorre los pasos del día; de día, el cuerpo busca relajo en los ratos en los que la mente pide a gritos un descanso.
El sol, el aire en suave movimiento, el mar al compas del viento, el sonido de las olas al descansar ayudan al cuerpo y a la mente a descansar un rato para retomar la actividad un poco después.
Ahora, se cambia el sonido del mar, por las charletas de los niños, la compañía de Él por la de los míos, el falso descanso del mar por el de la montaña. Ahora sí que se puede tomar por descanso, y no es gracias a la montaña ni por la culpa del mar.

07 julio 2008

pienso para las bestias

Mientras la extrabestia acude cuando su ayuda ya no es necesaria, no llegan tampoco otras que vengo buscando desde hace tanto tiempo.
En estos días y en la tesitura que me envuelve, me hubiera hecho gran falta la compañía que nunca tuve, ni siquiera en estos tiempos en que sí que la he buscado, después de tanto tiempo de no quererla, de no necesitarla. Mi crisis de los 30 dio conmigo en la búsqueda de esa compañía que no tengo, esa búsqueda que me llevó a Él pero que Él no cubrió. Precisamente por Él he necesitado estos días la compañía que no tengo, pero no ha llegado del todo. He echado de menos a la gente que podía haber estado a mi lado y que no está, a las bestias que perdí, al amigo que no encuentro.
Algunas bestias han llegado a cubrir su espacio un poquito, pero ese hueco es grande y requiere otro relleno. Es posible que el tiempo haga engordar el relleno como si de levadura necesitara y la levadura hiciera su efecto. Hay que ponerle levadura a la mezcla, pero no sé muy bien como mezclar bestias con levadura. Las bestias engordan con pienso pero no sé cuál es el que mejor les va a estas nuevas.
Ya tengo paciencia con esto.

30 junio 2008

extrabestia

Te la encuentras en un pasillo en inferioridad de condiciones y -la ocasión la pintan calva- alguien interrumpe tu caminar hacia ella para que puedas descubrir que esquiva tu mirada, que esquivará la conversación y que evitará cualquier contacto por tibio que parezca, por evitar especulaciones que no se sabe muy bien a quien afectarán, ni si afectarán a alguien siquiera, ni para bien ni para mal.
Ya sabes que ha tenido oportunidad de evitar un mal pensamiento por tu parte y antes de encontrarla en ese pasillo ni siquiera lo has pensado pero, una vez allí, caes en la cuenta de que no ha tenido la delicadeza de estar a tu lado en un momento duro -quizás exagero-, en un momento en el que no estás para nadie y todo el mundo lo sabe, pero en que te encanta recibir el apoyo de quien lo quiera dar.
Han pasado días desde aquel desencuentro y aún no has recibido aclaración para tal comportamiento. Alguien lo ha hecho por ella, pero no se sabe nada más. Claro que ha pasado mucho tiempo sin que se sepa nada suyo como para que se sepa ahora que está en otro nivel de la cadena, como si esta fuera la cadena alimenticia: ella la depredadora y yo la presa.
En su día, ella también fue la presa pero salió reforzada de la lucha con su depredador y eso la ha convertido en depredadora a su vez. Increible, pero esta bestia está ahí fuera, fuera de este neobestiario en el que no se le encuentra nombre.

24 junio 2008

el regalo de X

X me ha regalado un buen perfume: Blu de Bulgari. Y me ha encantado el regalo. LLevo unas semanas de éxito, ¿No? ¿Será para todo?
De todos modos, está muy bien; no siempre recibe uno tan gratos regalos. Gracias desde aquí, aunque ya se las he dado en su bitácora.

15 junio 2008

otro premio

Esta vez es el sr skyzos quien me agasaja, y ya se lo he agradecido. Esta vez es para este neobestiario, quizás porque el sr skyzos le tenga más aprecio. Abruma, pero se agradece; y viceversa.

08 junio 2008

premio

No es momento para muchas ediciones en mis bitácoras. Mi cabeza anda enredada en otros asuntos, aunque no dejo de pasar por aquí para ver que hay y, sobre todo, por las bitácoras habituales, que ofrecen más que las mías, para distraerme. Algunas de ellas merecen menciones que ya han recibido en alguna ocasión y otras pasan desapercibidas aún mereciendo mayores atenciones; pero es lo que hay en este espacio cibernético, virtual, bitacorero. Quizás algún día le dé un repaso nuevo a mis habituales para rendirles el homenaje que desde aquí merecen, aunque sea muy poco. Pero el tiempo...
Este breve pensamiento viene a colación del premio que le han concedido a mi neocrónica. La segunda de mis bitácoras en edad, ha recibido un premio a pesar de su juventud y de sus escasas 31 ediciones, y al neobestiario le ha entrado envidia por ser mayor y más prolijo. Aunque no es esa la única causa de hacer aquí esta reflexión, sino que el neobestiario tiene ya este espacio creado para ello, y la neocrónica no.
Merecido o no, el premio no lo decido yo. Merecido o no, el premio está concedido y he de agradecerlo, sobre todo por el resto de premiados. Muchas gracias. Merecido o no, el premio viene de quien viene y, por eso, lo tomo más como un acercamiento que como un premio.
Así lo recibo; otra cosa es como lo sienta. Pero este no es tema de neocrónica, ni de neobestiario.

16 mayo 2008

sin puente

No entenderé nunca que nuestro calendario se rija por santos y vírgenes colocados en él sin ningún criterio marcando las fiestas de una manera tan poco útil para el descanso del trabajador y tan poco productiva para el rendimiento de las empresas.
No puedo entender, por tanto, que en un estado laico como el nuestro sigamos celebrando santos y vírgenes a destiempo. Y si ha de ser así, no entiendo por qué no los celebramos cuando convenga más al descanso de los trabajadores y al rendimiento de las empresas.

11 mayo 2008

paseo perezoso

Me paseo por las bitácoras habituales, las que sigo con más o menos interés y encuentro que a casi todas les pasa lo que a las mías: que andan somnolientas quizás por los antistamínicos para las alergias, quizás asténicas por la primavera, quizás abandonadas por sus autores en estos días más largos, más entretenidos, más exteriores...
Las mías llevan tiempo un poco abandonadas a su suerte, pues la mía, la de su autor, está perezosa de hace tiempo y no es la astenia, ni la alergia, ni el entretenimiento primaveral que no debería ser otro que estudiar y que ni siquiera es por la pereza.
En fin, la pereza...

24 abril 2008

bestias que perdí (V)

Lo encontré en un sitio que parecía preparado para nosotros solos y allí fuimos acomodándonos al espacio y acondicionándolo para nosotros. Fuimos ampliando la sala, abriendo la puerta y en poco tiempo conseguimos sentirnos como en casa en un espacio un tanto frío. Nosotros lo hicimos cálido.
Fuimos llenando la sala de almohadones de sensaciones y cuadros de pensamientos. Compartimos todos esos enseres y los complementamos con otros. Todos ellos estaban cargados de nosotros.
Ampliando las salas llegó Él y, lejos de ser el final para nosotros, continuamos compartiendo cosas en nuestros aposentos, pero sin compartirlo a Él.
Cuando le dije que había un cuadro que no quería poner, lo cogió, se marchó, cerró la puerta y no volvió.

23 abril 2008

estrés

Cuando les subieron el sueldo ya pronostiqué problemas. Lo dije como una tontería, la típica broma que se hace en casos similares, pero con el tiempo encontramos ejemplos de que la tontería vence.
Pero no es ninguna tontería que un directivo deje de ser compañero a la mínima que se siente engañado sin saber si lo están engañando o no. Y luego, cuando realmente lo engañan, son incapaces de ponerse en su lugar. No entiendo la subida de sueldo si atiendo solamente a esto.
Esto se suma a lo otro y a lo otro y acabas resintiéndote del estrés hasta el punto de bajar tus defensas -a veces pienso que me bajan hasta las intelectuales- y caer rendido ante el médico con lo poquito que me gustan -y eso que el de urgencias no estaba nada mal-. Además tampoco soy yo de los que se dejan la piel en el tajo, que no me pagan lo suficiente, pero para una vez que lo hago se me caen todos los palos del sombrajo. Será la última seguramente.

07 abril 2008

250

Casi tres años después, andamos ya por las 250 entradas en esta bitácora que ha paseado lenta un tiempo, corrió veloz en sus inicios y que mantiene su ritmo a ratos, cuando a este que escribe se le ocurre alguna cosa que dejar dicha en ella.
En estas 250 entradas se ha quedado un poco de mi, del que quiero ser, o del que quiero que se vea, porque, aunque intente no mostrarme demasiado, siguen pasando algunos a ver y no puedo evitar que pasen incluso otros de los cuales me escondo. Van siendo cada día más: o quizás distintos. Hubo un tiempo en que me escondí de Él, pero le mostré la parte de mi que desconocía un día y poco después dejó de pasear para evitar tropiezos. Ya no ha vuelto más y le basta con soportarme, supongo que también le basta con quererme. Desde entonces cambió esta bitácora, como ha cambiado cada vez que le ha ocurrido algo a ella o a su editor. Ahora le ocurre que llega a uno de los momentos destacados, pero no sé en qué cambiará: es posible que cambie por nuevas visitas, aunque continuará pues no hay motivo para abandonarla.
Pasan y pasan las cosas, los días, los paseantes, y siguen haciendo camino.

01 abril 2008

confirmación

Tres años después confirmo que le sigo queriendo, que le quiero cada día más, y que, además, tengo la suerte de sentirme cada día más querido. Me apetece más aún acariciarlo, besarlo, hacer el amor con Él y tenerlo cada vez más cerca.
Tres años después confirmo que hasta las dudas me hacen sentirlo más cerca, necesitarlo más. Y la necesidad no me parece un castigo sino una bendición porque me encanta necesitarlo: lo necesito cerca, lo necesito hablándome, quiero tenerlo al lado, y no me siento solo sabiendo que él está en algún sitio pensando en mi.
Tres años después confirmo que he pasado los mejores años de mi vida y que quiero que se conviertan en muchos más... si Él quiere.

28 marzo 2008

alea jacta est

Mi camino lo hago yo, así que en este momento me paro a descansar y en este punto iré abriendo una nueva senda. Otra cosa será cuál tomaré. Y eso no lo decido yo. ¡Qué cosas!

22 marzo 2008

otras decisiones

Se recomienda en tiempo de cambios no hacer mudanza, pero lo difícil es reconocer cuando las cosas están cambiando. Si cambian para bien no suele uno buscar mudanza y la alegría por el éxito no deja paso a necesidades de otra calaña. Si cambian para mal las desgracias no vienen solas y suelen dar poca tregua para reflexiones.
Resulta complicado saber cuándo uno necesita un cambio en su vida y cuándo no conviene hacerlo ni por asomo, y quizás de ahí el miedo a los cambios que tienen muchos pues no se sabe nunca si será para bien o para mal. Casi nunca, entonces, suele venir bien tomar decisiones, pero siempre llega el momento de tomarlas, y casi nunca se está preparado para tomar la más acertada. Cada decisión que se toma es la última que quisieras tomar pero llega la exigencia de una detrás de la otra. Todas debieran ser un aprendizaje y cada vez que decides tienes la sensación de no saber hacerlo.
Finalmente, llega el momento de tomarlas y te decides por el camino que en ese momento más atractivo te resulta, pero nunca por el mejor, ni por el más meditado... no sabes casi nunca si es el más conveniente. Y todo esto se aprende solo -me parece- pues no conozco cómo deciden los demás su vida ni, por lo tanto, me sirven de ejemplo y aprendizaje las decisiones de los demás.

04 marzo 2008

denuncia

Era cansino y aburrido pero no dudaba de su buen corazón -que una cosa no quita la otra- ni de que guera buena gente. Si era tan cansino era por aprecio, pero el aprecio ha tornado en odio y, aunque pareciera que su buen fondo pudiera suavizarlo, no ha sido así.
No se conformó con las amenazas en caliente, sino que insistió pasado un rato, me persiguió de camino a casa, mostró sus peores gestos después de enfriarse el fin de semana, y pronunció las peores palabras cuando me marchaba el lunes.
Su expulsión me evita encontrarlo, pero puede venir a examinarse. De un modo o de otro lo tengo presente porque no puedo quitármelo de la cabeza. ¿Tendré que denunciarlo?

18 febrero 2008

compuesto...

Hace dos años y medio volvieron a darme el mismo destino que me habían dado dos años antes en los límites de la Mancha con otras tierras. Repetir no fue nada traumático a pesar de que el que viene por aquí venga de paso, ni a pesar de dejarlo a Él solo en Madrid. Volvía a un lugar donde había pasado buenos ratos, y reencontraba gente con la que los había pasado.
Las circunstancias invitaban a ir haciendo camino, a caminar, a buscar nuevos senderos, y no lo dudé. Me calcé las botas y comencé. Muy pronto encontré la primera cueva: un ático abuhardillado con dos dormitorios y dos terrazas que dejaban ver un paisaje típico manchego, una antigua torre medieval, y los tejados de la ciudad. Pero en el sótano estaba la penitencia porque allí no cabía mi coche ni ningún otro: la plaza de garaje no cumplía las medidas mínimas exigidas porque alguien no se las exigió. Y el precio que ofrecí -lógicamente desconté lo que costaria la plaza de garaje- no convenció al vendedor.
Abandoné el camino para preparar oposiciones.
Pero al año siguiente -hace un año y medio- volví a las andadas, y pronto encontré otra vuevecita en un antiguo edificio que se elevaba muchas plantas por encima de lo que hoy se edifica en la zona. Alli, otros dos dormitorios, una cocina muy bien equipada y un salón en el que se quedaba un gran sofá de cuero blanco junto a las ventanas desde las que se veían los molinos de viento y el campo detrás de la ciudad. Perfecto hasta que el banco me confirmó que su precio -razonable, no lo niego- estaba muy por encima de su valor de tasación y no podrían prestarme el dinero que necesitaba.
Esta vez no me rendí y continué buscando, viendo chocitas pequeñas muy recomendables para quien no quiere limpiar mucho, como yo, pero poco ajustadas de precio. Hasta que, por recomendación de algún banco me decidí por un piso de dimensiones mayores que pudiera dar una tasación más generosa y que me permitiera acceder a una cantidad prestada por el banco mayor. Pero tampoco fue la solución porque los tasadores le daban un valor menor del que tenía. La solución de buscar cabañas más grandes quedaba descartada por incómoda y poco práctica puesto que no solucionaba el problema del préstamo.
La siguiente chocita que me gustó era pequeña, muy justa, pero suficiente, aunque la sorpresa llegó cuando descubrí que estaba registrada como oficina en un edificio de viviendas lo que la convertía en un lugar mínimamente valorado y, sobre todo, en una vivienda cuasi-ilegal que no me convenía en absoluto. Nuevo descarte.
A los consejos de algún otro banco de buscar alguna vivienda antigua que pudiera reformar y con metros suficientes para dar una buena tasación, respondió mi madre -muy sabia ella- que no me apoyaría si no me compraba un piso de nueva construcción, con garaje y ascensor. El apoyo no iba a ser económico -pobre madre mía con una pensión de viudedad- pero era importante para mi. A partir de ese momento numerosos apartamentos más o menos nuevos -aunque de segunda mano, para evitar esperas en la construcción-, coquetos, recoletos, apañaditos, muy monos muchos de ellos, pero todos con un precio por encima de su valor real lo que dificultaba su compra.
La solución estaba en algunos casos en registrar la vivienda con un precio menor del que había supuesto su compra, pero eso suponía manchar el dinero, convertirlo en negro. Y eso en los casos en los que no se hacía de antemano y era el propio vendedor quien vendía en dos precios, cada uno de un color.
La última cueva que vi en la "capital" de la Mancha parecía la definitiva. Apartamento ático en el centro del pueblo orientado al sur, soleado, con garaje, bien construido, con un solo dormitorio, un vestidor amplio, baño, amplia cocina, salón comedor, parqué y con trastero y terraza. El precio era bueno -aunque una parte tenía que ser negro, estaba en cierta forma justificado por una reforma importante que el propietario había hecho antes de la entrega de llaves y que quedaba estupendamente: era la reforma que yo mismo hubiera hecho y no le podía poner ninguna pega- y podríamos tener solucionados los problemas de las chocitas anteriores. Pero las inmobiliarias de la zona demostraron el colmo de la incompetencia y en el momento en el que iba a hacer una entrega de dinero para formalizar la compra le añadieron un millón y medio de pesetas más que en varias ocasiones había quedado descartado de manera muy clara, pero que en el último momento fueron solicitados de manera impepinable.
Estas fueron las últimas lágrimas que he derramado, y despuñes de mucho tiempo. Esas lágrimas sirvieron para olvidarme de la "capital" de la Mancha como refugio para mis próximos años de vida. Y empecé a plantearme residir en el pueblo que me acogió en la Mancha desde el principio, desde aquel primer destino aquí.
Pero aquí hay pocas opciones y casi todas pasan por casas de segunda mano de protección oficial que tienen un precio marcado por la administración y que lógicamente son un nidito para el dinero negro. La última que he visto ya sí qu clama al cielo y casi me obliga a rendirme, y si no a rendirme, sí a descartar la Mancha como lugar de residencia futuro. La casita tiene de todo: tres dormitorios, salón cocina y baño, un pequeño sótano diáfano, un patio donde tomar el fresco y poner macetas, y sitio para guardar el coche, además de un precio muy asequible para quien disponga de dinero contante y sonante, porque si vas a pedirlo te dirán que la casita tiene un valor de 30000 euros de los cuales el banco puede prestarte un 80% que, a pesar de lo bajo del precio de la casa, no llega ni para cambiarle el suelo.
En fin, la administración favoreciendo el blanqueo de dinero a aquello que deseen blanquearlo.
Y yo, compuesto y sin casa.

11 febrero 2008

decir en la bitácora

Será que tenemos miedo a decir en otros sitios lo que decimos aquí. Será que en otros sitios no tiene mayor importancia lo que decimos aquí. Puede ser que no seamos tan importantes como para que nadie muestre el mayor interés por lo que decimos. O puede que sea que lo que digamos no sea ni siquiera interesante, ni para mi, ni para nadie, simplemente sean cosas simples sin mayor trscendencia.
¿Qué miedo tenemos a decir algunas cosas en según qué sitios? ¿Qué importancia tiene lo que digamos, incluso siendo fruto de lo que pensemos? ¿Hacemos daño a otros si lo decimos?
Esta bitácora es, sin querer, fruto también de estas preguntas retóricas, fruto de estas reflexiones sin importancia ni interés. Todo lo que aquí se dice cobra importancia en la medida en que se dice aquí y no en ningún otro sitio. Lo que aquí se diga no saldrá de aquí: quedará entre nosotros para siempre. Y, por otro lado, no debemos darle mucha importancia a lo que digamos aquí pues solo tiene sentido en este ámbito. No llegará al cara a cara. No nos atrevemos. No tendría mucho sentido.

11 enero 2008

bestias inadaptadas (intertextualidad)

Hoy la neocrónica casi se convierte en el neobestiario y aquí estoy ahora metido en esto de la intertextualidad pues al terminar la primera no he sabido si copiarla para traerla a esta o hacer otra que dijera lo mismo. Al final el neobestiario permite estas licencias y puedo hablar al mismo tiempo de bestias inadaptadas y de bitácoras.
Sobre las bestias inadaptadas, la poca capacidad de estas para aceptar los cambios que se producen en su entorno, en sus circunstancias, y enfrentarse a ellos echando ganas de hacerse con el medio. Hacerse fuerte y cerrarle las puertas a las dificultades es un proceso que lleva tiempo y que requiere aprendizaje, pero hay que tener ganas de meterse en faena y vencer los momentos flojos, los bajones, la tristeza.
Sobre las bitácoras, lo limitado de algunos foros para algunas cuestiones es un problema que se soluciona creando otros foros. Era sencillo. Pero una cosa lleva a la otra y por eso la intertextualidad.

06 enero 2008

esperanza

Queridos Reyes Magos:

En casa ya no dejáis paquetes aparatosos con envoltorios floridos ni lazos perfectos y apretados como cuando niño. Ya he mirado, he buscado, y no encontré nada de eso porque en Navidad ya se encargaron por vosotros de dejarme un buen pijama de diseño y una cámara fotográfica, y además vendrán con algún paquetito más estos días de las rebajas.

Pero no es eso lo que os he pedido este año, ni los anteriores tampoco. Por eso es por lo que no traéis nada. Pero siempre he confiado que entre los envoltorios de los regalos de mis hermanas o de mis sobrinos quedara para mi un poquito de esperanza para conseguir lo que quiero, la misma que llega todos los años en estas fechas y que poco a poco, con el paso de los días, de los meses, se va convirtiendo en esperanza para el año siguiente.

Un poquito de esperanza para conseguir sueños que son ya de siempre, para seguir adelante el camino, para tener oportunidad de asentarme, de sedentarizarme, para tener oportunidades de preparar mi oposición, de aprobarla quizás este año...

...para seguir queriéndole como le quiero, para que lo siga sabiendo, para tenerlo a mi lado cada vez más tiempo, para querernos, para que me quiera.