01 abril 2008

confirmación

Tres años después confirmo que le sigo queriendo, que le quiero cada día más, y que, además, tengo la suerte de sentirme cada día más querido. Me apetece más aún acariciarlo, besarlo, hacer el amor con Él y tenerlo cada vez más cerca.
Tres años después confirmo que hasta las dudas me hacen sentirlo más cerca, necesitarlo más. Y la necesidad no me parece un castigo sino una bendición porque me encanta necesitarlo: lo necesito cerca, lo necesito hablándome, quiero tenerlo al lado, y no me siento solo sabiendo que él está en algún sitio pensando en mi.
Tres años después confirmo que he pasado los mejores años de mi vida y que quiero que se conviertan en muchos más... si Él quiere.