astenia

Terminan las vacaciones. Llegará el otoño. Terminará también el curso que algunos creen que acabó en junio. Vendrán los cambios de todos los años. Algunos cambios ya están llegando. Son la antesala de los que vendrán. Nuevo destino laboral. Nueva forma de vida. Nuevos planteamientos y propósitos que se cumplirán o no. Distancias que aumentarán. Algunas distancias se multiplicarán por el tiempo y serán insalvables si no hacemos nada. Algunas otras dolerán por no poder hacer nada. Aparecerán nuevas bestias en el neobestiario. Entre todos harán compañía a la astenia que intento evitar. La astenia intentará cebarse con las nuevas distancias. Yo intentaré minimizar sus efectos con el acercamiento. Pero no puedo hacerlo solo. Necesitaré algo más. Necesito que alguien también intente minimizarlos. Y por si acaso ya estoy tomando vitaminas. Y gingsen.

Carlos

Curioso que coincidamos también la Rigalt y yo en el sexo y el nombre del futuro heredero: "Será niño y se llamará Carlos".
Me ha hecho gracia.

cibermoleskine

Hoy la Rigalt en la contraportada de El Mundo habla de mi -yo, mi, me. conmigo- en cuanto que soy uno de los que escribe lo que le da la gana en una bitácora -ella las llama blogs y lo hace en masculino. Últimamente no la sigo tanto -yo creo que su trilogía de la próstata se me atascó en el cerebro- y quizás me pase al decir que creo que no rige como regía.

No comparto con ella que esto sea un tablón de anuncios a lo bestia -por muy bestia que sea mi bitácora- porque esto puede ser público y puede estar a la vista de quien lo desee, pero, en cierto modo, nos escondemos al escribir aquí y para nada nos anunciamos -yo al menos no lo hago.

Sí que comparto con ella que aquí escribo para despacharme a gusto porque no tengo nada que perder, pero no sé si perdería algún diente de manos de alguien que se diera por aludido. No sé yo si el teleperiodista perderá algún diente después de despacharse como ella se despacha, pero creo que ella los conserva todos.

Ella prefiere la moleskine, pero no veo yo mucha diferencia entre esta y la cibernética. Hay mucho curioso por ahí.

bestias eruditas

A propósito de lo de las bitácoras me viene a la cabeza la erudición de muchos de los que escriben alguna. Hay mucha gente que utliza su erudición para su vida diaria incluso. Supongo que será lógico. Yo como no la tengo no la puedo usar. Pero antes de pensar en ello nome hubiera imaginado que se utilizara tanto esa erudición para mostrarla en público.

No soy bestia de citas, ni de recursos literarios, ni de datos hitóricos... solo puedo hablar desde lo que observo o lo que intuyo; no sé si tengo otros recursos para hablar de las cosas, pero lo que sí sé es que soy incapaz de recordar lo que dicen otros al respecto. Quizás por eso no he aprobado aún mi oposición y si es así parece que estoy condenado a mi interinaje de por vida. ¡Qué vida esta! ¡Qué tonto soy!

No soy una bestia absolutamente ignorante. No creo que lo sea. Pero mi sabiduría no está basada, desde luego, en la erudición; tampoco sustento lo que digo con la literatura -mejor dicho, no es mi intención, aunque algunos me hayan reprochado hacerlo- porque no soy ningún literato, quedaría estúpido.

En fin, insisto en que no volveré a curiosear las bitácoras de estas bestias eruditas que me hacen comerme tanto el coco. Bastante tengo con la mía, y la de Pluis, que no sé cómo me engañó para que le siguiera en su bitácora de camino hacia Ithaca, pero lo consiguió. A ver cuando publica de nuevo.

bitácoras

Me paseo por el mundo de las bitácoras y descubro cosas nuevas: puedo acceder a los perfiles de otros navegantes a través de mi propio perfil coincidiendo con aquellos que comparten algo conmigo. Leo sus bitácoras y descubro al mismo tiempo lo simple que es la mia: la mia es simple por estética, por contenido, por coherencia... más que simple es mala, muy mala, y me avergüenzo de ella con respecto a las demás.

Hay algunas en las que el autor despliega todas sus dotes literarias para expresar y contar lo que le apetece; hay otras en las que el autor cuenta sus andanzas sin ninguna mesura: les ocurren mil cosas, las cuentan todas, tienen una vida intensa, no descansan nunca... casi agota solo leerlo; hay otros que se muestran graciosos y divertidos con las cosas que ven o que les pasan; hay muchos que hablan de política, religión, filosofía... con gran conocimiento y verborrea; los hay que critican a quienes lo hacen mal en distintos ámbitos. He encontrado muchísimas y todas me parecen divertidas, geniales, interesantes. Aunque lo más interesante ha sido poder curiosear en los perfiles de los demás y ver cómo son o como quieren aparecer ante los curiosos de las bitácoras.

Avergonzado por lo diferente que es mi bitácora de las de los demás, he decidido no volver a curiosear en ellas.

9 de agosto de 1969

Vacaciones con las Supernenas y no hubo subidas de tensión: ¡increíble! Aunque sí que pudo haber tensión contenida y ,desde luego, traiciones del subconsciente cuando la tensión desaparecía. Algún día se superará la tensión y reaparecerá la razón perdida.

Vacaciones con Él y tensiones controladas, provocadas, contenidas, admitidas, superadas, corregidas, ... El tiempo pasa y no cura nada ni provoca nada, pero nosotros, con tiempo, vamos enfermando y sanando. Estas vacaciones han supuesto un paso más, pero no sé si adelante o atrás, pero han sido un paso más, eso seguro.

Hoy es 9 de agosto: recordaremos Nagasaki, pero yo, ademas, celebraré el mismo día de 1969.