09 abril 2006

blanco, gris y negro.

Las interminables noches de sexo frenético se tarminan y vienen a ser escasas; Los cuatro mil kilómetros de viaje peligroso pueden ser pocos y la semana de estancia podría resultar más corta de lo que parecería o alargarse más de lo que sospecháramos.
Continúa la espera para unos y para otros la suerte está decidida.
El futuro está más cerca de lo que creemos y tan lejos que no lo imaginamos. El camino será más largo o más corto dependiendo del blanco o del negro del futuro.
El futuro no tiene grises, pero el camino tiene toda la gama.

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