17 febrero 2006

un día feliz

Después de que Dani Hunting propusiera que pensara en cómo sería el día perfecto he pensado en ello los ratos que me ha dejado el inspector -un tio aburridisimo que no sabe muy bien de lo que habla- y no encuen tro una respuesta total, entendiendo esta como que el día entero tenga que ser perfecto.
Desde luego, después de esta semana de acoso y derribo, el día perfecto tiene que ser un día de fiesta, sin trabajar, descansando. Y, por supuesto, cada día que pasa estoy más convencido de la compañía que quiero.
A partir de aquí me vale casi cualquier cosa de aquellas que me resultan agradables y que ya hemos expresado aquí. El placer de cualquiera de mis sentidos es mi placer y, por lo tanto, con cualquiera de esas cosas sería feliz cualquier día.
Ayer fue un día feliz -a pesar del inspector- aunque Él tuviera que marcharse.
Se fue con una sonrisa. Sonreía porque le hablé de futuro. Sonreía nervioso. No esperaba aquello pero le hablé. Lo deseaba hacía tiempo y tenía miedo de que no reaccionara bien. Es posible que, cuando se le pasen esos nervios, la sonrisa se le borre. Pero se lo dije, y sonrió.
Luego me dijo que me quería, y me besó para despedirse como no lo había hecho antes.
¿Crees, Dani, que es suficiente para ser feliz? Cuál sería el día perfecto para ti Pluis?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Envidiable tu día perfecto. Ojalá viva yo un día así y vea esa mágica sonrisa que tú has visto.

El indomable Dani Hunting