bestias de carretera

Conocía y distinguía claramente dos especies de la carretera con mucha claridad. Tenía localizados y clasificados al tonto con todoterreno y al calvo con descapotable.

El tonto con todoterreno es un varon de origen rural, aunque pueda vivir en la ciudad, y que se dedica a cuestiones relacionadas con ell campo; tiene un todoterreno o, en su defecto, una furgoneta que utiliza para su trabajo y que lleva cargada de sus útiles; se desplaza por las carreteras comarcales principalmente, pero cuando tiene que utilizar nacionales también lo hace como si se tratara del mismo tipo de carretera; y lo más molesto para mí: no señaliza sus maniobras, frena sin señalizar la maniobra de salida o de incorporación, ralentiza la circulación a la velocidad que a él le conviene, utiliza indistintamente tantos carriles como haya en la calzada sin avisarte y provoca, cuando menos que pierdas los nervios, si no un accidente.

El calvo con descapotable es cuarentón generalmente, le falta pelo o peina canas, tiene poco atractivo -no suele ser el tipo de clavo que me gusta- y lleva un deportivo carísimo que no sabe conducir y que no merece conducir. Esto es pura envidia: me hubiera comprado un descapotable de haber existido la versión que yo necesito, pero no pudo ser. Aunque también es cierto que aún no cumplo cuarenta.

Pero no son estos las únicas bestias de la carretera. Hay muchas más que he ido conociendo en estos años de desplazamientos por trabajo, a los que voy sumando algunos otros por placer en estos últimos tiempos.

¡Cuánto bestia suelto!